“Y [Abraham] creyó a Jehová, y le fue contado por justicia” (Genesis 15:6).
¿Cuáles son las cien palabras más significativas de la Biblia?i En mi lista, la primera palabra por orden alfabético es Abraham. Mientras enseñaba sobre él en la escuela dominical, presenté seis pruebas de que Abraham creyó en Jesucristo para su salvación. Estas pruebas no requieren ningún conocimiento de griego o hebreo, pero muchas personas las desconocen.
Prueba #1: Pablo dijo que Abraham creyó en Jesús para su justificación. Tanto en Romanos 4:1-5 como en Gálatas 3:6-14, Pablo citó Génesis 15:6 como prueba de que la justificación por la fe en Cristo, aparte de las obras, es verdadera. Si Abraham solo tuviera una fe genérica en la existencia de Dios, o incluso en Dios como su Salvador, ¡no sería un ejemplo de justificación por la fe en Jesucristo!
Prueba #2: Santiago afirmó que Abraham creyó en Jesús para su justificación. El medio hermano del Señor también citó Génesis 15:6 para probar que Abraham creyó en el Señor Jesucristo para su justificación: “Y se cumplióii la Escritura que dice: Abraham creyó a Dios, y le fue contado por justicia, y fue llamado amigo de Dios” (Santiago 2:23).
Prueba #3: Jesús afirmó que Abraham creyó en Él para su destino eterno. El Señor acababa de guiar a un pequeño grupo de judíos a la fe en Él (Juan 8:30-32). Entonces, la multitud comenzó a discutir con Él y a burlarse de Él, culminando en que tomaron piedras para matarlo (Juan 8:33-59). Afirmaban ser descendientes de Abraham (Juan 8:33). Decían: “Nuestro padre es Abraham” (Juan 8:39). El Señor Jesús les contestó que Abraham creía en Él: “Abraham vuestro padre se gozó de que había de ver mi día; y lo vio, y se gozó” (Juan 8:56). Cuando el Señor dijo: “Abraham vuestro padre”, lo más probable es que hubiera sarcasmo en Su voz. Si Abraham fuera su padre espiritual, se habrían gozado al ver el día de Jesús.
La expresión Mi día se refería a la Segunda Venida de Jesús para establecer Su reino terrenal. Cuando oramos: “Venga a nosotros tu reino”, también nos regocijamos al ver Su día.
Prueba #4: El autor de Hebreos indicó que Abraham creyó en Jesús para su hogar eterno. Hebreos 11 es el “Salón de la Fama Hebrea”. Con respecto a Abraham, el autor escribió: “Por la fe habitó como extranjero en la tierra prometida como en tierra ajena, morando en tiendas con Isaac y Jacob, coherederos de la misma promesa; porque esperaba la ciudad que tiene fundamentos, cuyo arquitecto y constructor es Dios” (Hebreos 11:9-10). Abraham creyó en el Mesías para su destino eterno, incluyendo vivir con Él en la Nueva Jerusalén iii.
Prueba #5: Abraham se encontró con Jesucristo cara a cara en muchas ocasiones. Cada vez que Abraham se reunía con Dios, se estaba reuniendo específicamente con el Señor Jesucristo pre-encarnado. Habló con Él en Génesis 12:1-3 cuando recibió la promesa de la justificación por la fe en el Mesías (cf. Gálatas 3:8). Abraham volvió a hablar con Él en Genesis 15:1-6 cuando le prometió que el Mesías vendría de él y de Sara. El Señor Jesús se reunió con Abraham en Génesis 17 cuando le dio la señal de la circuncisión y la promesa repetida de que él y Sara tendrían un hijo. Antes de destruir Sodoma y Gomorra, el Señor Jesús se reunió e incluso comió con Abraham (Génesis 18). Se reunió con Abraham después del nacimiento de Isaac (Génesis 21:12-13). Cuando Isaac tenía unos diez años (edad suficiente para llevar la leña del sacrificio), el Señor Jesús se reunió con Abraham y le ordenó que ofreciera a su hijo “en holocausto” (Genesis 22:2). Abraham obedeció, y el Señor Jesús detuvo su mano justo antes de que matara a su hijo: “Y extendió Abraham su mano y tomó el cuchillo para degollar a su hijo” (Genesis 22:10-11).
Prueba #6: Después de morir, Abraham compartió su fe en Jesucristo con el hombre rico en el Hades. Casi con toda seguridad Lucas 16:19-31 no es una parábola ya que menciona a Abraham y a Lázaro. Ninguna parábola incluye nombres propios. El Señor habla de Abraham interactuando con el hombre rico que pensaba que el arrepentimiento era la manera de evitar el tormento en el Hades. Abraham lo corrigió. El camino al paraíso era creer en Jesucristo, Aquel sobre quien Moisés y los profetas escribieroniv (Lucas 16:31).v
Abraham fue llamado amigo de Dios (Santiago 2:23) porque era amigo del Hijo de Dios, el Señor Jesucristo.
Nosotros no hemos visto a Jesús. Abraham sí. Muchas veces. Creyó en Él para vida eterna.
Mantén la gracia en el punto de mira.
i. Por supuesto, todas las palabras de las Escrituras merecen una cuidadosa atención. Pero algunas destacan por tener un significado especial.
ii. Hodges comenta: “Las obras de Abraham llenaron este antiguo texto de significado, por así decirlo, al mostrar hasta qué punto la fe de Génesis podía desarrollarse y sustentar una vida de obediencia. Por simple y sencilla que fuera al principio, la fe justificadora de Abraham tenía ramificaciones potenciales que solo sus obras, construidas sobre ella, podían revelar” (James [Santiago], p. 69).
iii. Hebreos 12:1-2 vincula la fe de los vencedores del Antiguo Testamento con la fe en Cristo. Él no sólo es el Autor y Consumador de nuestra fe. Él fue el Autor y Consumador de su fe también.
iv. Abraham murió antes de que Moisés y los profetas escribieran. Mientras estaba en el paraíso, aprendió acerca de lo que ellos habían escrito y utilizó ese conocimiento.
v. El Señor Jesús también dijo que Moisés y los profetas testificaron acerca de Él (Lucas 24:27, 44; Juan 5:39, 46).
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Bob Wilkin es el Director Ejecutivo de Grace Evangelical Society (Sociedad Evangélica de la Gracia). Vive en Highland Village, TX, con su esposa de 43 años, Sharon. Su libro más reciente es Turn and Live: The Power of Repentance [Tornar y Vivir: El Poder del Arrepentimiento]
