¿Existe el evangelismo sin culpa?
Durante mis dos primeros años en Cru, se nos animó cada semana a compartir nuestra fe con varios estudiantes universitarios. Pero no teníamos una cuota que debíamos alcanzar. Eso cambió en el tercer año. Se nos exigía que testificáramos a diez o más estudiantes por semana de forma individual. Cuando hablé con los equipos de