El crecimiento del pecado en las tres negaciones de Cristo por parte de Pedro (Marcos 14:66-71)
A todos se nos ha dicho que, en cierto sentido, el pecado es pecado. Todo pecado es estar destituidos de la gloria de Dios. Si incumplimos uno de los mandamientos, hemos roto todos ellos porque hemos violado la ley de Dios (St 2:10). Sin embargo, también reconocemos que las consecuencias de ciertos pecados son mayores