Por Bob Wilkin, extraído de un artículo publicado originalmente en la edición de noviembre de 2007 de Grace in Focus
El Principio Manifestado
Después de un corto ministerio en Tesalónica, Pablo se trasladó a Berea debido a la oposición judía. De nuevo fue a las sinagogas de los judíos. Esta vez fue recibido calurosamente: “Y éstos [los no creyentes de Berea] eran más nobles que los que estaban en Tesalónica, pues recibieron la palabra con toda solicitud, escudriñando cada día las Escrituras para ver si estas cosas eran así.”
Hay un principio importante para todos nosotros en Hechos 17:11: Dios quiere que escuchemos de manera reflexiva y crítica la enseñanza bíblica, cuidando de evaluar la enseñanza basada en el examen personal de las Escrituras.
Nótese que las personas que eran más nobles y que recibían la palabra con toda solicitud y que luego escudriñaban las Escrituras diariamente, no solo escuchando a Pablo en el día del reposo, eran no creyentes. Todavía no estaban convencidos de que estas cosas fueran así, pero estaban abiertos.
Este versículo acaba con la idea de la Reforma de que los no creyentes son como piedras y que no tienen sensibilidad espiritual.
Cómo los no creyentes pueden ser como los bereanos
Cuando compartimos el mensaje de salvación con los no creyentes, muchos simplemente rechazan lo que decimos como algo fuera de lugar porque no coincide con su tradición (católica romana, mormona, Iglesia de Cristo, etc.).
Por otro lado, a veces nos encontramos con un no creyente que dice algo así: “Me gustaría creer eso. Sería estupendo si fuera cierto. Aunque eso tiene sentido en los versículos que me has mostrado, me pregunto sobre otros versículos de la Biblia. Estoy abierto, pero necesito más evidencia de la Biblia”. Eso es un bereano.
Cómo los creyentes pueden ser como los bereanos
Por supuesto, los creyentes también deben ser bereanos. No debemos dejarnos engañar por canciones emocionales seguidas de sermones basados en una exégesis deficiente. La evidencia anecdótica no debe tener ninguna influencia en nosotros. Los creyentes bereanos necesitan ver una verdad enseñada en las Escrituras. Las ilustraciones no les demostrarán cierta verdad.
Tristemente, en la actualidad mucha gente de la iglesia, incluyendo muchos nacidos de nuevo, no evalúan críticamente lo que escuchan.
Si son conmovidos por un gran equipo de alabanza y un predicador muy conmovedor, pueden ser arrastrados por lo que el predicador está diciendo sin siquiera analizar si lo que se está diciendo es bíblico o no.
Mucha gente asume que una historia real de alguien es capaz de transmitir lo que es la verdad según el predicador. Muchos oyentes no se preguntan si el resultado en este caso podría ser una coincidencia. Peor aún, no contrastan lo que el predicador está promoviendo a la luz de las Escrituras.
Los creyentes bereanos no pueden ser persuadidos por historias y sentimientos. Deben ser convencidos por la Palabra de Dios.
Lo contrario también es cierto. Los creyentes bereanos no permiten que su tradición se interponga en el camino de estar abiertos a la enseñanza clara de la Palabra de Dios.
Muchos creyentes inmediatamente rechazan lo que es contrario a su tradición. Por ejemplo, explica el mensaje de la Gracia Gratuita a una persona que es miembro de una iglesia reformada y la mayoría lo rechazará de plano como credulismo fácil y una gracia barata.
¿Por qué? ¿Porque han buscado en las Escrituras para ver si era así y descubrieron que no lo era? No. Porque el mensaje de la Gracia Gratuita no es el mensaje de su iglesia y por eso lo descartan sin siquiera considerar la evidencia bíblica que les damos.
Finalmente, los creyentes bereanos animan a otros a examinar lo que dicen a la luz de lo que dice la Biblia. Se puede distinguir a los pastores y evangelistas que son bereanos porque realmente invitan a cuestionar lo que dicen. Ellos animan a la audiencia a examinar las Escrituras para ver si lo que están diciendo es verdad.
¡No seas un cristiano calcificado!
¿Rechazas automáticamente la enseñanza bíblica como algo fuera de lugar si contradice tu tradición, incluso si la enseñanza explica bien el texto? Si es así, eres un cristiano calcificado. Tu comprensión de las Escrituras está petrificada. No puedes cambiar porque tu tradición no te permite cambiar.
Solo podemos ser bereanos si recibimos la palabra con toda solicitud y escudriñamos las Escrituras para ver si lo que oímos es verdad.
Ahora bien, no me malinterpretes. En cuestiones de la leche de la Palabra no deberíamos estar escudriñando las Escrituras una y otra vez. Una vez que hemos hecho la búsqueda, deberíamos saberlo.
No puedo decirte cuánto cambió mi teología desde 1978 hasta 1985 durante mis 7 años en la DTS (Dallas Theological Seminary). Y tampoco puedo decirte cuánto cambió entre 1985 y la actualidad.
Todavía estoy cambiando mi comprensión de las Escrituras. Espero que tú también lo hagas. Ninguno de nosotros tiene una comprensión completa y perfecta de la Palabra de Dios.
Es la Palabra de Dios, no nuestra tradición, la que debemos buscar. Las tradiciones, incluso las de la Gracia Gratuita, pueden estar equivocadas. La Palabra de Dios no lo está.
Para ser un bereano debes ser abierto. Debes escudriñar las Escrituras.
Para ser un tesalonicense todo lo que necesitas hacer es rechazar la sana enseñanza bíblica como contraria a tu tradición. No ores al respecto. No busques en la Biblia. No estudies más. No medites. Solo vuelve a tu tradición, a tu caparazón de tortuga teológica.
Escuchar de forma reflexiva y crítica
Dios quiere que escuchemos reflexiva y críticamente la enseñanza bíblica, teniendo cuidado de evaluar la enseñanza basada en el estudio personal de las Escrituras. ¡Recuerda a los bereanos!
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Bob Wilkin es el Director Ejecutivo de Grace Evangelical Society (Sociedad Evangélica de la Gracia). Vive en Highland Village, TX, con su esposa de 43 años, Sharon. Su libro más reciente es Turn and Live: The Power of Repentance [Tornar y Vivir: El Poder del Arrepentimiento].