Michael hace una pregunta excelente:
Juan 10:27 se usa por ciertos grupos para afirmar que un verdadero creyente siempre querrá escuchar cada palabra de Cristo y seguirá cualquier cosa que Él mande (esas personas rechazan la noción de que la salvación es un evento de una sola vez, y en cambio, creen que la salvación es un proceso que dura toda la vida—es decir, que una persona tiene que dar su último aliento permaneciendo en la fe y obediencia).
Yo no creo lo que enseñan. La mejor explicación que puedo dar para Juan 10:27 es que la “nueva criatura” del creyente siempre sigue a Cristo, no su cuerpo carnal; un creyente sigue a Cristo “en su posición” porque se le ha imputado Su justicia perfecta.
Me gustaría escuchar su perspectiva sobre el pasaje.
Las Escrituras nunca se contradicen. A menos y hasta que eso se convierta en una parte no negociable de nuestro estudio de la Biblia, experimentaremos mucha confusión. Como por ejemplo en el caso de Michael.
Michael conoce este principio, pero no lo expresa en su pregunta. Al discutir un tema como este con otros, sugeriría que es mejor declarar el principio directamente, mostrándoles la sencilla promesa de vida eterna para todos los que simplemente creen en Él para obtenerla en los versículos como Juan 3:16 o 6:35, 47 o 11:25-27. Ese es el primer paso. La palabra seguir no ocurre en ninguno de esos versículos.
El segundo paso es mostrar que uno nace de nuevo y se salva de una vez y por siempre en el momento en que cree en Jesús. El Señor promete que el que cree ahora nunca perecerá, nunca tendrá hambre ni sed, nunca vendrá a condenación en cuanto a la vida eterna, y nunca morirá espiritualmente. La idea de que la salvación es un proceso es totalmente contradicha una y otra vez por el Señor Jesús.
El tercer paso es intentar explicar Juan 10:27, si puedes. La interpretación de Michael es nueva para mí. Pero es posible que sea correcta.
Otra posibilidad, la que sugirió Zane Hodges, es que la imagen de las ovejas que siguen a su pastor es una ilustración de la fe en Cristo (The Gospel Under Siege (El evangelio bajo sitio), págs. 82-83). Para apoyar su idea, escribe, “¿Por qué dice Jesús ‘…me siguen y yo les doy la vida eterna,’ en vez de ‘Yo les doy la vida eterna y me siguen’? Parece que el dar la vida eterna es el resultado de Sus ovejas siguiéndolo. De hecho, ¡esta conclusión es indudablemente correcta!” (p. 83). Continúa su argumento señalando que Juan 10:27-28 contiene los mismos elementos que Juan 5:24.
La tercera opción sugiere que me siguen es una figura retórica para la seguridad eterna, junto con “y yo les doy vida eterna.” Es decir, ellos irán a donde Él vaya. Compara Juan 13:36: “Le dijo Simón Pedro: Señor, ¿a dónde vas? Jesús le respondió: A donde yo voy, no me puedes seguir ahora; mas me seguirás después.” (véase también Juan 14:3.)
Anteriormente en Juan 10, las ovejas literalmente van a donde va el pastor (v. 4). Es posible que esa sea la idea en el versículo 27 también.
Me cuesta elegir entre la segunda y la tercera opción. Pero sea lo que sea lo que signifique Juan 10:27, no contradice los montones de versículos de “fe sola” en el Evangelio de Juan y el resto del Nuevo Testamento.
Finalmente, el cuarto paso es comparar el uso de los verbos creer y seguir en el Evangelio de Juan. La palabra creer (pisteuō) ocurre 99 veces en el Texto Crítico, y 100 veces en el Texto Mayoritario. La palabra seguir (akoloutheō) solo ocurre 19 veces en Juan, y la mayoría de los usos en Juan se refieren literalmente a seguirlo a donde Él va. Ninguno de los dos usos que se refieren a seguir sus enseñanzas está presente en los contextos salvíficos (12:26; 21:19).
Merrill Tenney llamó notoriamente el Evangelio de Juan “el Evangelio de la creencia.” No conozco a una sola persona que lo haya llamado “el Evangelio del seguimiento”. Solo la persona que quisiera imponer su propia visión del Evangelio de Juan sugeriría el punto de vista enfrentado por Michael.
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Bob Wilkin es el Director Ejecutivo de Grace Evangelical Society (Sociedad Evangélica de la Gracia). Vive en Highland Village, TX, con su esposa de 43 años, Sharon. Su libro más reciente es Turn and Live: The Power of Repentance [Tornar y Vivir: El Poder del Arrepentimiento].