Al plantea buenas preguntas:

He estado leyendo tus artículos y viendo tus videos en YouTube desde hace bastante tiempo. Entiendo que crees que para nacer de nuevo uno tiene que creer en Jesús para vida eterna.

Sin embargo, recientemente me he estado preguntando qué significa eso en detalle. En particular, me pregunto cuánto necesita entender una persona sobre la vida eterna y sobre Jesús para nacer de nuevo.

Por ejemplo, ¿necesita una persona saber acerca de la nueva tierra o la resurrección física del creyente para nacer de nuevo? Ambos, supongo, formarían parte de lo que significa tener vida eterna.

Te he oído hablar de Juan 11:25-27 en relación con el contenido de la fe salvadora, pero eso no parece responder plenamente a mi pregunta porque este pasaje de la Biblia no establece específicamente lo que uno debe creer acerca de Jesús y la vida eterna.

Me doy cuenta de que esto puede parecer una pregunta tonta, pero imagina a una persona que no sabe quién es Jesús y qué es lo que significa la vida eterna. Si tal persona encuentra un pedazo de papel con, por ejemplo, Juan 3:16 en él, ¿podría salvarse sin saber nada sobre la nueva tierra, la resurrección física del creyente o incluso sin conocer el nombre de Jesucristo? ¿Cuál es la cantidad mínima de información que uno necesita saber para nacer de nuevo?

Realmente espero que tengas el tiempo para ayudarme con esto.

Ciñámonos a las Escrituras. Podría dar algunos argumentos de por qué la Escritura es correcta. Pero lo esencial es que lo Dios dice es verdad.

Algunos versículos en el Evangelio de Juan ofrecen más detalles que otros. Pero todos los versículos evangelísticos en este evangelio contienen estos tres elementos: 1) el que cree 2) en Jesús 3) tiene vida eterna/no se perderá jamás. Esa es la cantidad mínima de información necesaria para nacer de nuevo.

Juan 11:25 contiene información adicional: la promesa de la resurrección corporal. Puesto que esto no se encuentra en algunos —de hecho, la mayoría— de los versículos evangelísticos de Juan, concluyo que no es una verdad esencial. Alguien podría creer erróneamente en la resurrección espiritual, y, aun así, creer en la promesa de Juan 3:16.

Al plantea una cuestión sobre la tierra nueva. Me encanta esta pregunta.

Si las personas tuvieran que creer que pasarán la eternidad en la tierra nueva, eso excluiría a la mayoría de los nacidos de nuevo. La mayoría de las personas que he conocido que creen en la promesa de vida creen erróneamente que pasarán la eternidad en el cielo, flotando en alguna nube.

Me resulta difícil convencer a los creyentes de que nuestro hogar eterno es la tierra nueva, no el cielo. Entender y creer esto no es una condición adicional para la vida eterna.

Al se pregunta acerca de alguien que no sabe lo que es la vida eterna. No creo que exista tal persona.ⁱ (Véase Juan 5:39). Aunque en el Antiguo Testamento solo se menciona la vida eterna una vez (Daniel 12:2), el concepto de vivir para siempre con el Mesías en Su reino es bien comprendido. Véase Job 19:25-26.

Por supuesto, muchas personas no entienden que la vida eterna comienza cuando una persona cree en Jesús para ello. He conocido a personas —y yo fui una de ellas durante los primeros tres meses de mi vida cristiana— que sabían que eran salvas de manera definitiva, pero que pensaban que la vida eterna comienza cuando uno muere. Una persona así cree en la promesa de la vida, aunque no la entienda del todo.

Dudo que la mayoría de los oyentes judíos de Jesús entendieran que Jesús estaba diciendo que la vida eterna es la posesión presente del creyente. Sin embargo, en Juan 5:39 Él dice que sus oyentes escudriñaron el Antiguo Testamento porque pensaban que tenían vida eterna basada en los mandamientos. Jesús corrigió su entendimiento de la fuente de la vida. Es Jesús, Él mismo, no los mandamientos del Antiguo Testamento. Pero Él no los presionó en su entendimiento de la vida eterna.

Finalmente, si una persona no conoce el nombre de Jesús, al menos en su idioma (Su nombre en realidad no es Jesús, sino Yeshua), entonces necesitaría saber que esta es la persona que hizo la promesa que se encuentra en la Biblia. La mujer en el pozo probablemente no sabía que Su nombre es Yeshua. Pero creyó que Él es el Mesías que garantiza la vida eterna a todos los que creen en Él (Juan 4:10-26).

La mayoría de estas preguntas hipotéticas no las hacen los incrédulos. Sin embargo, Al plantea algunas preguntas que se hacen los creyentes que buscan ser claros en la evangelización.

Queremos ser claros. Eso es bueno. Para ello, sigue al Señor Jesucristo. Si Él no parece ser lo suficientemente claro para ti, reconsidera tu posición. Él tiene razón. Él evangeliza con claridad.

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i Todo el mundo adopta una de estas dos posiciones: Creer o no creer en la vida después de la muerte. La mayoría sí cree. Cuando la gente te oye hablar de la vida eterna, saben que estás hablando de algo que se refiere a la vida después de la muerte. Puede que no comprendan que es una realidad presente para algunas personas o que las personas que tienen esa vida son los creyentes en Jesucristo. El Espíritu Santo convence al mundo de pecado, de justicia y del juicio venidero (Juan 16:7-11).