Recientemente, descubrí una cita por un calvinista. Él dijo que estaba seguro de que era nacido de nuevo y eternamente seguro “sin ninguna duda.” Continuó a decir que estaba seguro de que perseveraría, hasta decir que aun si tratara de caminar en rebelión contra Cristo, él sería incapaz de hacerlo porque Dios garantiza mantererlo en el camino con Cristo.
¿Es correcto eso? ¿Podemos estar seguros de que perseveraremos en la fe y las buenas obras?
La Biblia lo hace claro que no podemos estar seguros de que perseveraremos. El Apóstol Pablo no estaba seguro de que lo haría (1 Cor 9:27). Si él no podía estar seguro, entonces nosotros no podemos tampoco.
Hay montones de advertencias contra el abandono de la fe en el Nuevo Testamento (vea, por ejemplo, Mateo 24:45-51; 25:1-13; 14-30; Lucas 19:16-26; 2 Tim 2:12; 4:10; 2 Pedro 3:17; 1 Juan 2:28; 4:17-19; Ap 2:25-26; 3:11). Estas son avertencias contra algo que nos podría ocurrir a nosotros.
He debatido con múltiples calvinistas (y un arminiano), que dijeron que no estaban seguros de que perseverarían.
He encontrado solamente a una persona que me dijo que estaba segura de que perseveraría–un arminiano carismático, uno que creía que se podía perder la vida eterna. Pero me contó que Dios le había dicho personalmente que él no se apartaría. Dios le dio una promesa especial que él perseveraría y mantendría su salvación.
Recuerdo al Dr. James Dobson, un arminiano, hablando de su padre arminiano quien casí murió durante una emergencia médica. Acabó viviendo aproximadamente un año más. Pero Dr. Dobson relató en la radio que Dios había aparecido a su padre mientras estaba recuperándose y le había dicho que él seguramente perseveraría. Dr. Dobson señaló qué consuelo era para su padre saber que era seguro en su salvación.
Estoy de acuerdo. Es reconfortante saber que estamos seguros en Cristo y que no podemos perder nuestra salvación. Pero la buena noticia es que no necesitamos ninguna otra revelación especial aparte de lo que ya tenemos en la Biblia para poder saber que estamos seguros en nuestra salvación. Jesús prometió, “Y todo aquel que vive y cree en mí no morirá eternamente” (Juan 11:26). Yo creo en Él. Sé que jamás moriré espiritualmente. Si persevere o no, soy salvo una vez y para siempre. Usted también es salvo, si cree Su promesa de vida.
La perseverancia es un mandato bíblico. Pero no es garantizada. Los creyentes pueden fallar en perseverar. No obstante, si nosotros fallamos en perseverar, nos quedamos eternamente seguros (Juan 11:26; 2 Tim 2:12). Lo que perdemos si no perseveramos son las bendiciones de Dios en esta vida y las recompensas eternas que podríamos haber recibido al Tribunal de Cristo (Bema), incluso especialmente Su aprobación y el derecho de reinar con Él en la vida por venir.
Entonces, ¿podemos estar seguros de que perseveraremos? No. No podemos. Pero podemos estar ciertos de que tenemos vida eterna que nunca se puede perder. Y esa seguridad puede producir en nosotros un sentido de gratitud tan profundo que nuestro andar con Cristo continuará mientras retenemos nuestra gratitud y amor para nuestro Salvador, Señor, y Juez.
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Bob Wilkin es Director Ejecutivo de Grace Evangelical Society (Sociedad Evangélica Gracia). Vive en Highland Village, TX, con su esposa de 43 años, Sharon. Su libro más reciente es Turn and Live: The Power of Repentance [Tornar y Vivir: El Poder del Arrepentimiento].