Dios se ha revelado a la humanidad de diferentes maneras. Sabemos por el capítulo 2 de Romanos que una de las formas en que Dios lo ha hecho es a través de la conciencia. Los hombres y mujeres de todas las culturas saben que ciertas cosas están bien y otras mal. Saben estas cosas, aunque a menudo no hacen lo correcto. Este conocimiento de los actos justos fue puesto en nosotros por un Creador perfectamente justo.

Uno de mis salmos favoritos es el Salmo 19. No trata de la conciencia, pero nos dice otras dos formas en las que Dios se ha revelado a la humanidad. Una forma es a través de la creación. La otra es a través de Su Palabra. Los teólogos a menudo se refieren a estas dos revelaciones como revelaciones generales y especiales, respectivamente.

En los primeros seis versos del Salmo, David habla de la creación. En la creación se nos habla de la “gloria de Dios” (v. 1). Cuando las personas contemplan la creación ven que fue creada por algo o Alguien muy poderoso y sabio. David dice que esta revelación se extiende a toda la tierra.

Aunque no se usan palabras (v. 3), el mensaje es claro. También es una revelación que nunca se detiene. Se declara cada día y cada noche (v. 2).

La “gloria” de Dios aquí se refiere al hecho de que Él es digno de adoración y alabanza. La palabra tiene el significado básico de “pesado”. El Creador es “pesado” en importancia. De hecho, no hay nadie más importante. A veces este salmo se refiere a un himno de alabanza. Cuando uno mira a la creación y contempla las obras del Creador (v. 1), el resultado debería ser adoración.

En los últimos años he visto varias conferencias en las que prominentes ateos argumentan que no hay Dios. Una de las más famosas conferencias fue la de un hombre llamado Christopher Hitchens que murió recientemente de cáncer. Un hombre extremadamente bien leído que a menudo señalaba la hipocresía de la Cristiandad. Es famoso por atacar a la Madre Teresa como una persona codiciosa. También señaló su hipocresía porque su ministerio era entre la gente más pobre del mundo. Para empeorar las cosas, ella enseñó que estos indigentes no deberían usar anticonceptivos. Esto ocasionó el nacimiento de muchas personas cuyos padres no tenían medios para cuidarlos y estos bebés estaban condenados a una corta vida de dolor y enfermedad.

Hitchens también señaló que la Iglesia Católica era asimismo hipócrita cuando escondía y protegía a los sacerdotes que habían abusado sexualmente de niños. La Iglesia también apoyó a los nazis durante la Segunda Guerra Mundial en Alemania.

Pero Hitchens acusaba a todos sin discriminación. También tenía un desdén por la forma en que predicadores protestantes como Jerry Falwell y Billy Graham ganaban millones con la religión.

En los últimos años de su vida, sus ataques más fuertes contra la idea de un Creador se dirigieron al Islam. Dijo que todas las religiones teístas son malas porque se basan en el mito y no en la razón, pero no todas las religiones eran igualmente malas. Debido al terrorismo y al tratamiento de las mujeres y las minorías en los países musulmanes, Hitchens tenía un particular desdén contra el Alá del Islam.

Desde mi punto de vista, hombres como Hitchens han tenido un gran impacto en las personas jóvenes de hoy en día. Cualquiera que lo haya escuchado puede entender el porqué. Es difícil cuestionar que muchos a lo largo de la historia que se han identificado como parte de la Cristiandad (e incluso aquellos en otras religiones que creen en un creador) no vivieron ni han vivido vidas morales. En el caso del cristianismo, diríamos que muchos que han llevado el nombre de Cristo, no han vivido como Cristo lo hizo. Hay ejemplos de hipocresía más que suficientes.

Pero he notado algo más en hombres como Hitchens. Mientras que sus argumentos contra la hipocresía de los que creen en un creador son a menudo directos y convincentes, sus argumentos basados en la creación misma eran, y son, débiles. La visión de que el universo en el que vivimos es un gran accidente aleatorio, o como escuché decir a uno, el resultado de alienígenas de otra galaxia trayendo vida aquí, son absurdos. La ironía aquí es que tales hombres afirman valorar la lógica y la razón. Negar la idea de un creador de algún tipo es negar lo que está delante de nuestros ojos. En esta área, tiran la lógica y la razón a la basura.

Es interesante para mí que David no argumenta la existencia de Dios basándose en la conducta de su pueblo. Jesús enseñó que la gente verá a Dios en nosotros cuando actuemos con rectitud y cuando sus discípulos se amen los unos a los otros (Mateo 5:16; Juan 13:35). Sin embargo, el poder y la sabiduría de Dios no existen porque hacemos esas cosas. Él es todopoderoso y sabio tanto si las hacemos como si no. Es tan grande y sabio, tan digno de gloria, que incluso cuando los que llevan su nombre son hipócritas, la evidencia está ahí para que todos la vean.

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Ken Yates es el pastor de la iglesia Little River Baptist [Iglesia Bautista Rio Pequeño] en Jenkinsville, Carolina del Sur. Él enseña con GES en los institutos bíblicos por todo el mundo.