J. V. plantea una pregunta muy interesante:
Leí algo el otro día de un supuesto autor cristiano que no me agradó. Este autor dijo que en el cielo no habrá mujeres, sino que Dios convertirá a todas las mujeres en hombres. Él basa eso en el pasaje que dice que seremos como los ángeles y dado que todos los ángeles parecen ser hombres, eso debe significar que las mujeres dejarán de ser mujeres. También se basa en el pasaje que dice que seremos conformados a la imagen de Cristo. Dice que solo los hombres son hechos a imagen de Dios. La idea de perder mi identidad como mujer es perturbadora. Me doy cuenta de que él está sacando estos pasajes de contexto y tergiversando y distorsionando su significado, pero me resulta difícil rechazar estas malas interpretaciones.
¿Habrá mujeres en el cielo?
Piensa en los primeros capítulos de Génesis. “varón y hembra los creó” (Genesis 1:27; 5:2; Mateo 19:4; Marcos 10:6). Su plan original era que hombres y mujeres se reprodujeran y llenaran la tierra. El Señor Jesús planeó vivir con ellos en la tierra (Genesis 3:8). Ese plan se cumplirá en el reino eterno de Cristo, comenzando en esta tierra durante el Milenio y luego trasladándose a la nueva tierra.
Después de que Adán y Eva pecaran, se volvieron mortales, y todos sus descendientes heredaron esta mortalidad. Pero conservaron sus géneros, al igual que sus descendientes.
El género ha existido en cada dispensación. Y existirá en la nueva tierra también.
Cuando Dios destruyó el mundo con un diluvio, salvó tanto a hombres como a mujeres y también a “machos y hembras de toda carne [es decir, todos los animales terrestres]”. Reinició el mundo con los hijos de Noé, sus nueras, y todos los animales machos y hembras.
Durante el Milenio, la población mundial crecerá. Miles de millones de niños nacerán en esos mil años. Hombres y mujeres nacidos en los primeros años probablemente seguirán vivos al final (Isaías 65:20).
Por supuesto, nuestro destino eterno no es el tercer cielo. Eso es un lugar de espera temporal hasta que el Señor Jesús regrese. El hogar eterno de los creyentes será la nueva tierra (Apocalipsis 21-22).
Actualmente, hay incontables millones de mujeres en el tercer cielo. Ellas, junto con todos los hombres allí, anhelan el Rapto y el Milenio. Todos los creyentes se reunirán en el momento del Rapto.
Apocalipsis 14:4 indica que habrá mujeres en la Tribulación.
La palabra mujer aparece quince veces en el Apocalipsis, aunque nunca en los capítulos finales.
Los últimos dos capítulos del Apocalipsis tratan sobre el reino eterno en la nueva tierra. Ni hombres ni mujeres son mencionados por nombre en esos capítulos. La palabra antrōpos, que es genérica para la humanidad, aparece en Apocalipsis 21:3, “el tabernáculo de Dios está entre los hombres…”. Esto muestra que las mujeres serán parte del estado eterno. Si solo estuvieran presentes los varones, entonces se habría usado la palabra anēr (cf. 1 Timoteo 2:8)i.
Sabemos por Hebreos 11 que hombres y mujeres estarán en el reino eterno. Se menciona a Abraham, Sara, Rahab, David, Samuel, entre otros. Sara y Rahab seguirán siendo Sara y Rahab.
La palabra traducida como femenina aparece setenta y nueve veces en el Antiguo Testamento y cuatro veces en el Nuevo Testamento. La palabra traducida como madre aparece 336 veces en la Biblia, 239 veces en el Antiguo Testamento y noventa y siete en el Nuevo Testamento. Esposa aparece ochenta y seis veces en el Nuevo Testamento y 314 veces en el Antiguo Testamento. Las mujeres son exaltadas en la Biblia como participantes en igualdad en el programa de Dios.
Ahora, discutamos las extrañas “pruebas” bíblicas que J. V. escuchó.
Primero, aunque todos los ángeles parecen ser varones, no sabemos eso con seguridad. Ningún versículo indica que todos los ángeles sean varones.ii
Los cuatro seres vivientes son seres angélicos que adoran a Dios. Se mencionan dos veces en Ezequiel y once veces en el Apocalipsis. Aunque podrían ser varones o mujeres, también es posible que no tengan género. No sabemos suficiente sobre estos ángeles con cuatro rostros.
Segundo, incluso si todos los ángeles son varones, no son humanos. No fueron diseñados para procrear. Los creyentes en cuerpos glorificados serán como ellos en el sentido de que ya no procrearemos. Pero los creyentes glorificados seguirán siendo humanos. Los varones serán varones y las mujeres serán mujeres.
Tercero, ser creado a imagen de Dios no se refiere a su apariencia física. Dios Padre no tiene apariencia física.
Hay mucho debate sobre qué significa la imagen de Dios en el ser humano. Ciertamente incluye voluntad, emoción, razón y carácter moral. Probablemente incluya creatividad. Aunque el carácter moral de los humanos fue dañado por la caída, no fue destruido.
Cuando seamos glorificados, seremos como Cristo (1 Juan 3:2). Por supuesto, el Señor Jesús es, Él mismo, la imagen exacta de Dios Padre (Juan 1:18; 14:9; 2 Corintios 4:4; Colosenses 1:15). No seremos todos varones como tampoco todos tendremos el aspecto físico de Jesús. Tendremos el aspecto que teníamos en esta vida, pero sin las limitaciones. Y seremos como Él moralmente. ¡Nunca pecaremos de nuevo!
La idea de que solo los hombres son imagen de Dios es ridícula. Eso va en contra del mandato de la Creación. Nos creó varón y mujer. Ambos están en la imagen de Dios.
Los hombres y mujeres en cuerpos glorificados glorificarán a Dios para siempre.iii Eso es algo que se puede esperar con ilusión.
i La palabra anēr aparece 219 veces en el Nuevo Testamento.
ii Gotquestions.org dice: “La cuestión de si los ángeles son masculinos o femeninos probablemente no tenga importancia. Los ángeles son seres espirituales (Hebreos 1:14), por lo tanto, asignarles un género es inútil. Lo más que podemos decir es que la Escritura presenta a los ángeles como si fueran masculinos” (ver aquí). Eso es ir demasiado lejos. Génesis 6:1-2, 2 Pedro 2:4-5 y Judas 6 nos dicen que los ángeles caídos procrearon con mujeres y tuvieron descendencia.
iii Las mujeres que superen en esta vida reinarán con Cristo en la vida venidera. Debe notarse que las mujeres gobernantes tendrán la autoridad de los primogénitos, aunque sigan siendo femeninas. Ver Romanos 8:14 y Apocalipsis 21:7.
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Bob Wilkin es el Director Ejecutivo de Grace Evangelical Society (Sociedad Evangélica de la Gracia). Vive en Highland Village, TX, con su esposa de 43 años, Sharon. Su libro más reciente es Turn and Live: The Power of Repentance [Tornar y Vivir: El Poder del Arrepentimiento]
