Un amigo me envió una copia electrónica de una revista. Me llamó la atención un artículo que abordaba la seguridad de la salvación.
En el artículo, el autor decía: “La seguridad es más que una verdad teológica para ser comprendida. Es algo que se experimenta, no solo una cuestión teológicamente probada¹”.
¿Cómo se experimenta la seguridad, especialmente cuando es más que algo que está “teológicamente probado”?
El autor del artículo continuó con la siguiente explicación:
Como pastor, a menudo he tenido personas a las que estaba discipulando que me decían que creen (intelectualmente) que la Biblia enseña que ‘una vez salvo, siempre salvo’, pero debido a sus luchas (y emociones causadas por malas enseñanzas), todavía están cuestionando su propia salvación. Repasamos el evangelio. Creen en el evangelio. Creen en la seguridad eterna. Puedo decirles que deberían sentirse seguros confiando en la obra finalizada de Jesús. Pero la triste verdad es que no estaban experimentando seguridad. ¡Qué lástima!²
Es confuso hablar de alguien que intelectualmente cree que la Biblia enseña la seguridad eterna pero que no cree que está eternamente seguro.
El autor no explica cuales fueron las “malas enseñanzas” que impidieron que la persona “experimentara seguridad”.
Permíteme enumerar algunas formas en las que alguien podría creer en la seguridad eterna y, sin embargo, no tiene la certeza de que está seguro.
Primero, uno podría creer que los elegidos están eternamente seguros, pero que es imposible estar seguro de ser uno de ellos. La mayoría de los calvinistas se enfrentan a este dilema.
Segundo, una persona podría creer que, aunque en la actualidad es hijo de Dios, puede perder ese estatus si se aparta. Desde esta visión, la persona cree que es salva por ahora pero no para siempre. La mayoría de los arminianos se enfrentan a este dilema.
Tercero, una persona podría saber que los que creen en Jesús son salvos irrevocablemente, pero no saben qué significa creer en Jesús. Podrían pensar que creer en Él incluye entrega, compromiso, arrepentimiento y obediencia. Dado que esas cosas son subjetivas, las personas en esta categoría no están seguras de creer en Jesús.
Anteriormente en el artículo, el autor afirmó que enseñar que “la seguridad es parte esencial de la fe salvadora” provoca que algunas personas pierdan su seguridad de salvación. Yo creo que sucede lo contrario. Al señalar Juan 3:16 y versículos parecidos que enseñan que la seguridad es parte esencial de la fe salvadora, ayudamos a las personas a estar seguras de que nunca se perderán, sino que tendrán vida eterna. Solo alguien con lo que el autor llama “mala enseñanza” se sentiría molesto por una exposición de Juan 3:16.
La seguridad es objetiva. Sabemos que estamos seguros para siempre porque creemos en la promesa de vida eterna de Jesús, tal y como vemos en versículos como Juan 3:16.
La certeza de nuestro destino eterno es una cuestión de lo que creemos, no de lo que experimentamos. Nuestras experiencias son subjetivas y cambian todo el tiempo, mientras que la verdad de Dios es objetiva e inmutable.
Mantén la gracia en el punto de mira.
1 Jeremy Mikkelsen, “You Ask. We Answer: ‘What If I Don’t Always Feel Saved?’,” Leading Grace (Summer 2024): 4.
2 Ibid.
________
Ken Yates (Maestría en Teología, Doctorado, Seminario Teológico de Dallas) es editor de Journal of the Grace Evangelical Society. Es orador internacional y de la costa este estadounidense de GES. Su libro más reciente es Hebrews: Partners With Christ [Hebreos: Copartícipes de Cristo].