Un amigo llamado Tom me llamó hoy (13 de junio) y me pidió que escuchara el programa del lunes 12 de junio de Grace to You de John MacArthur. Dijo que sonaba como si MacArthur hubiera cambiado y ahora sostuviera la posición de la Gracia Gratuita.

Escuché el programa y entiendo por qué Tom pensaba eso.

MacArthur estaba analizando los versículos finales de Romanos 8.

En el minuto 7:20, MacArthur preguntó: “¿Pueden los Judaizantes entrar en la iglesia y hacer que la gente se confunda tanto que todos abandonen la gracia, y corran hacia la ley y la circuncisión, y pierdan su salvación?”

Para MacArthur, una falla en perseverar daría como resultado que uno no entrara al reino. Pero como él cree formalmente en la seguridad eterna, responde que ningún verdadero creyente podría ser engañado. Solo los falsos profesantes podrían abandonar la gracia y correr hacia la leyi.

Treinta segundos después, a partir del minuto 7:50, MacArthur habla acerca de los jóvenes que están siendo enseñados por profesores ateos. ¿Existe en este caso algún peligro? “¿Qué pasa con la educación secular? ¿Qué ocurre si tienes un hijo cristiano que está verdaderamente en Cristo y lo envías a la Universidad de Blah Blah Blah y alguien [un profesor] entra en el aula y disecciona absolutamente todo lo que él cree? ¿Puede arrebatarle su fe? [NO]. Tendría que ser más poderoso que Dios”.

Me quedé asombrado ante esa afirmación.

En otros mensajes, MacArthur advierte a los creyentes sobre el peligro de alejarse. Insta a los padres cristianos a evitar enviar a sus hijos a escuelas con profesores hostiles a la Biblia. Advierte a los miembros de las iglesias que pueden ser engañados por falsos maestros.

Por supuesto, MacArthur no está negando esos puntos de vista en el mensaje que Tom escuchó. Espera que sus oyentes se den cuenta de que solo está hablando de lo que Dios —según la teología calvinista— garantiza al creyente genuino. Sin embargo, ya que MacArthur enseña que nadie puede estar seguro de ser un creyente genuino, seríamos ingenuos si entráramos en una secta o enviáramos a nuestros hijos a una escuela con profesores de teología y filosofía ateos.

Este es uno de esos misterios calvinistas. Si los creyentes genuinos están seguros y no pueden ser engañados, ¿por qué no unirse a una secta? Si me engañan, pruebo que nunca nací de nuevo. Si no, proporciono evidencia de que he nacido de nuevo. ¿Por qué no ir a la Escuela de Divinidad de Harvard para obtener un doctorado? Si me engañan, pruebo que nunca fui salvo. Si no, proporciono más evidencia.

Por supuesto, los calvinistas no viven de esa manera. Temen ser desviados. Puesto que la Escritura enseña que esto es posible, es un temor razonable. Sin embargo, lo hacen sin la seguridad de la vida eterna. Qué manera tan terrible de vivir.

La verdad es que los creyentes están eternamente seguros, aunque nos apartemos. Nuestro destino eterno no depende de nuestra fidelidad.

Los versículos de Romanos 8:31-38 no son una garantía de que los creyentes no se apartarán.

i La respuesta correcta es que sí. Los judaizantes pueden confundir a los cristianos. Puedes leer el libro de Gálatas. Sin embargo, no pueden causar que los creyentes pierdan su salvación. Apartarse no deshace la salvación de uno.

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Bob Wilkin es el Director Ejecutivo de Grace Evangelical Society (Sociedad Evangélica de la Gracia). Vive en Highland Village, TX, con su esposa de 43 años, Sharon. Su libro más reciente es Turn and Live: The Power of Repentance [Tornar y Vivir: El Poder del Arrepentimiento]