El Señor Jesús dijo que las Escrituras del Antiguo Testamento “dan testimonio de mí” (Juan 5:39). Cientos de profecías del Antiguo Testamento se cumplieron en la primera venida de Jesús. Pero, ¿cuáles son algunos de los pasajes proféticos más asombrosos?
Este blog se basa en una de las respuestas de la guía del maestro para mi estudio bíblico sobre el Evangelio de Juan. El estudio bíblico incluye mucha información de mi comentario sobre Juan. Hay diez o más preguntas por capítulo. Yo doy mis respuestas a todas esas preguntas en la guía del maestro.
Lo que sigue es lo que escribí para la guía del maestro, y un poco más.
Génesis 3:15. Este es el protoevangelio, el primer evangelio. La simiente de la serpiente (Satanás) heriría (o aplastaría) el talón de la simiente de la mujer, es decir, el Mesías. Pero el Mesías heriría (o aplastaría) la cabeza de Satanás.
Génesis 3:15 es una profecía sobre la Cruz de Cristo. Fue allí donde Satanás hirió el talón de Jesús y Jesús hirió la cabeza de Satanás. El mismo acto de matar a Jesús fue, en verdad, su victoria y el inicio del destierro definitivo de Satanás al lago de fuego (Lucas 10:18; Romanos 16:20; Apocalipsis 12:9; 20:10). (Nota: Algunos entienden que la herida en el talón de la simiente de la mujer se refiere a toda la humanidad debido a las consecuencias de la Caída. Otros sugieren que se refiere a toda la humanidad y también al Mesías.)
Salmo 22:14-18. David escribió esto mil años antes de Cristo, en una época en que la crucifixión era desconocida. Aquí te presento cinco profecías específicas cumplidas por el Señor Jesucristo en la Cruz. Primero, su lengua se pegaría a su paladar, una referencia tener mucha sed (Juan 19:28). Segundo, sus manos y pies serían horadados (Lucas 24:39; Juan 20:20-27). Tercero, ninguno de sus huesos sería quebrado (Juan 19:36). Cuarto, dividirían sus vestiduras entre ellos (Mateo 27:35; Marcos 15:24; Lucas 23:34; Juan 19:24). Quinto, echarían suertes por su túnica (Juan 19:24).
Isaías 52:13-53:12. Este es el fantástico pasaje del Siervo Sufriente. El Mesías no solo sería “el León de la tribu de Judá” (Génesis 49:9-10; Apocalipsis 5:5). También sería “el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo” (Juan 1:29, 36; cf. Génesis 22:8; Apocalipsis 5:6, 12; 13:8).
Isaías relata siete profecías mesiánicas sobresalientes en la sección del Siervo Sufriente.
Primero, “fue desfigurado de los hombres su parecer” (Isaías 52:14). Esto ocurrió cuando fue azotado, golpeado, escupido y coronado con espinas (cf. Marcos 15:15-19).
Segundo, Isaías dijo que Él sería despreciado y desechado (Isaías 53:3). Esto se cumplió a lo largo de su ministerio y también en la Crucifixión (cf. Mateo 27:27-31, 39-41; Marcos 15:29-32; Juan 8:33-59; 1:11).
Tercero, Isaías aludió a la Cruz cuando escribió: “Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados” (Isaías 53:5). Las manos, los pies (y el costado) de Jesús fueron traspasados en la Cruz (Lucas 24:39; Juan 20:20-27).
Cuarto, las palabras “No abrió boca” (Isaías 53:7) se cumplieron tanto durante sus juicios como en la Cruz, cuando no se defendió (Mateo 27:12; Juan 19:9-10; Hechos 8:32).
Quinto, Isaías profetizó que “se dispuso con los impíos su sepultura” (Isaías 53:9). Esto alude a que fue crucificado con dos ladrones y destinado a ser sepultado con ellos (Mateo 27:38, 44).
Sexto, Isaías dijo que Él, en cambio, “con los ricos fue en su muerte” (Isaías 53:9). El cuerpo de Jesús fue reclamado por José de Arimatea y colocado en su tumba lujosa (Mateo 27:57; Marcos 15:43; Lucas 23:51; Juan 19:38).
Séptimo, dijo que el Siervo Sufriente “verá linaje” y “vivirá por largos días” (Isaías 53:10). Esto se refiere a la resurrección de Jesús de entre los muertos (Mateo 28:6-7; Marcos 16:6; Lucas 24:6, 34; Juan 2:22; 20:28).
Hay muchas más profecías espectaculares sobre la primera venida de Jesús. Aquí hay solo algunas: Génesis 49:10; Deuteronomio 18:15-18; Salmo 16:7-11; Isaías 7:14; 9:6-7; 11:1-10; Daniel 9:24-27; Zacarías 9:9; Miqueas 5:2.
También hay muchas profecías asombrosas sobre Su Segunda Venida. Todas se cumplirán con igual precisión.
¿Cómo puede Dios hacer eso? ¿Cómo puede decirnos el futuro sin convertir a los humanos en robots? La respuesta es que Dios puede ver el futuro antes de que suceda. Él es omnisciente (todo lo sabe). ¡Eso es extraordinario! Y esto es solo un pequeño atisbo de aquel a quien servimos.
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Bob Wilkin es el Director Ejecutivo de Grace Evangelical Society (Sociedad Evangélica de la Gracia). Vive en Highland Village, TX, con su esposa de 43 años, Sharon. Su libro más reciente es Turn and Live: The Power of Repentance [Tornar y Vivir: El Poder del Arrepentimiento]
