Elwyn hace una gran pregunta:
Por favor, ayúdame a entender algo que encuentro confuso en Hechos 15:5. ¿Cómo pudieron haber sido creyentes los judaizantes si estaban mezclando la ley con la gracia? La impresión es que no eran creyentes solo por fe en Cristo.
La razón por la que esta es una gran pregunta es que Lucas llama creyentes a estas personas (“Pero algunos de la secta de los fariseos, que habían creído [cursiva añadida] se levantaron…”). Sin embargo, Lucas relata que decían: ” Es necesario circuncidarlos [a los gentiles], y mandarles que guarden la ley de Moisés” (Hechos 15:5).
El misterio se resuelve si comparamos el versículo 5 con el versículo 1. Algunos de Judea decían: “Si no os circuncidáis conforme al rito de Moisés, no podéis ser salvos” (cursiva añadida).
Los judíos que descendieron de Judea a Antioquía decían que la circuncisión y la observancia de la ley eran necesarias para salvarse.
Algunos de los creyentes judíos que asistieron al Concilio de Jerusalén decían que la circuncisión y la observancia de la ley eran necesarias para ser santificados.
Esa es una gran diferencia.
Ambos estaban equivocados. Pero un grupo estaba tan equivocado que no creía ni proclamaba la promesa de la vida eterna solo por la fe. El otro creía esa promesa, pero introdujo el legalismo en la vida cristiana.
En The Grace New Testament Commentary [El Comentario de la Gracia del Nuevo Testamento], Al Valdés escribe, “Dos puntos principales distinguen esta objeción de la mencionada en el versículo 1 que resultó en este viaje. Primero, Lucas califica a estos hombres como creyentes. Segundo, a diferencia de los hombres del versículo 1, estos hombres no dijeron que la circuncisión era necesaria para la salvación. Erraron en cuanto a la santificación, no en cuanto a la justificación” (p. 560).
Hay que señalar, sin embargo, que la mayoría de los comentaristas no mencionan la diferencia entre las afirmaciones de los versículos 1 y 5. De hecho, algunos dicen que los dos grupos decían lo mismo. Gill escribió: “[los fariseos creyentes del versículo 5 decían] que era necesario circuncidar a los gentiles que creían y mandarles guardar la ley de Moisés; tanto la moral como la ceremonial, cuya observancia consideraban absolutamente necesaria para la salvación” (An Exposition of the New Testament [Una Exposición del Nuevo Testamento], Vol. 2, p. 282).
Asimismo, Fitzmyer escribió respecto al versículo 5: “[Decían] ‘Hay que circuncidarlos y ordenarles que observen la ley de Moisés’. Los antiguos fariseos insisten en que tales cristianos gentiles tienen que convertirse, en efecto, en prosélitos judíos (véase NOTA sobre 2:11). La razón de su insistencia se ha expuesto en 15:1: la circuncisión y la observancia de la ley mosaica son condiciones necesarias para la salvación” (Hechos, pp. 545-46).
En el Seminario Teológico de Dallas asistí a un curso sobre Hechos impartido por Zane Hodges. Él señaló la diferencia principal entre los versículos 1 y 5. Señaló que Lucas dijo que los fariseos del versículo 5 creían. El asunto no era que ellos profesaban creer. La Escritura inspirada nos dice que creyeron.
No podemos ignorar las Escrituras. Si Lucas nos dice que creyeron, entonces creyeron.
El hecho de que alguien crea en el don gratuito de la vida eterna por la fe en Cristo, aparte de las obras, no significa que sea coherente en todo su razonamiento. El Concilio de Jerusalén de Hechos 15 lo demuestra.