Aquí está una buena pregunta de J.P., oyente de nuestro programa de radio. Su pregunta destaca la importancia del pensamiento claro en el evangelismo:
“Trato de hablar con mi pastor acerca del Evangelio de Juan, donde se afirma que debemos creer en Jesús para obtener la vida eterna. Pero mi pastor dice que la salvación requiere más que solo creer. Dice que debemos tomar la Biblia entera en el contexto, no solo Juan, para poder entender las condiciones de la vida eterna. Dio el ejemplo de Lucas 14:26-35. Cree que el pasaje muestra que para obtener la vida eterna, se necesita más que simplemente creer. ¿Pueden comentar algo sobre esto por favor? Me encanta su programa. Procuro no perderme ningún episodio. ¡Dios les bendiga!”
J.P. no nos dice en qué tipo de iglesia él está. Pero no importa. Oímos lo mismo en casi cada tipo de iglesia, incluso en las iglesia Bíblicas, iglesias comunitarias, iglesias no-denominacionales, iglesias Bautistas independientes, iglesias Bautistas Sureñas, etc.
Lucas 14:26-35 es un pasaje sobre el discipulado. Allí el Señor dice que para ser sus discípulos, debemos ponerlo primero en nuestras vidas. Nota las palabras en cursiva. En Lucas 14, se trata de lo que debemos hacer para seguir a Cristo, no de lo que debemos hacer para nacer de nuevo.
Lamentablemente, muchos en el cristianismo de hoy confunden la verdad de la salvación con la verdad del discipulado. El pastor de J.P. seguramente tiene buenas intenciones. Pero al confundir las condiciones de seguir a Cristo con la condición de nacer de nuevo, ha distorsionado inadvertidamente el mensaje salvador (Ga 1:6-9). En vez de “todo aquel en él cree no se pierda, mas tenga vida eterna” (Juan 3:16), la condición es “Si alguno viene a mí, y no aborrece a su padre, y madre, y mujer, e hijos, y hermanos, y hermanas, y aún también su propia vida, no puede ser mi discípulo. Y el que no lleva su cruz y viene en pos de mí, no puede ser mi discípulo” (Lucas 14:26-27). No tienes que ser un teólogo para ver que esas son condiciones muy diferentes.
Tal vez una analogía ayude a aclarar esto. ¿Cuál es la condición para ser miembro del Partido Libertario? Tienes que creer en los principios que defiende. ¿Pero que se requiere para ser discípulo del Partido Libertario? Se requiere más que solo creer. Tienes que leer publicaciones libertarias, asistir a mítines libertarios, y promover la agenda libertaria. Si te unes al Partido Libertario, puedes decir con razón que eres un Libertario. Pero solo te convertirás en un discípulo si te dediques a aprender y aplicar el Libertarismo (La analogía falla un poco porque se requiere más que creer para unirte a un partido político. También tienes que completar y firmar un registro. Pero si los partidos políticos fueran como Dios, entonces una vez que creyéramos, ellos sabrían, y seríamos registrados instantáneamente).
Hace unos años, me uní a una organización. Creí en lo que ellos defendían. Pero deseaban más que eso. Querían mi devoción. Empecé a recibir de ellos correos electrónicos diarios. Querían que me mantuviera al corriente de todos los asuntos. Y siempre querían saber si firmaría una petición, si daría una donación o si llamaría a mis senadores. Me alegraba ser un miembro, pero no quise dedicarme a su causa.
¿Y tú? ¿Eres miembro del Cuerpo de Cristo? Si has creído en Él para la vida eterna, lo eres. ¿Pero eres seguidor de Cristo? Lo eres si lo pones primero en tu vida.
¡Que Dios le bendiga a J.P.! ¡Y que todos seamos como los bereanos!
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Bob Wilkin es el Director Ejecutivo de Grace Evangelical Society (Sociedad Evangélica de la Gracia). Vive en Highland Village, TX, con su esposa de 43 años, Sharon. Su libro más reciente es Turn and Live: The Power of Repentance [Tornar y Vivir: El Poder del Arrepentimiento].
