Ninguna Obra Es Demasiado Pequeña

Aproximadamente una semana después de que naciera mi hijo, tuvo fiebre y acabó en el hospital. Zane estaba débil. No comía bien. Tenía poco oxígeno. Resultó que todo se debía a una infección del tracto urinario. Entonces, mientras hablaba con el médico sobre el estado de Zane, me preguntó si queríamos circuncidarlo. Y como soy









