No permitas que nada más que las Escrituras guíen tus creencias y prácticas
Los cristianos debemos basar nuestras creencias y nuestras prácticas en la Palabra de Dios. Sin embargo, hay por lo menos cuatro influencias, aparte de la Biblia, que pueden interponerse en nuestra aceptación de la Palabra de Dios: 1) una palabra o impresión supuestamente de Dios; 2) la historia de la iglesia (concilios, credos, pastores, autores);