L.W. se preocupa por el tema del arrepentimiento y la salvación:
He estado investigando y estudiando mucho ya que mi confusión sobre el evangelio me está afectando gravemente en todos los sentidos.
Estoy profundamente confundida acerca del arrepentimiento. Me parece que es necesario para todos.
Juan el Bautista y Jesús lo predicaron. Si no debe haber ninguna confusión sobre si una persona debería apartarse del pecado (al menos primero en su corazón/mente) y luego ser salvo, ¿por qué predicarlo?
Igualmente, si una persona no tiene deseos de apartarse del pecado, ¿no es un hipócrita por pedir o creer para recibir el perdón y la salvación?
Si necesitamos ver nuestro pecado y conocer nuestro juicio, siendo convencido por el Espíritu Santo, entonces ¿no debería crear en nosotros un corazón preparado que desee cambiar? No tiene sentido decir que soy pecadora pero no quiero dejar de hacerlo. ¿Simplemente confiaré en Jesús y Él vendrá y me cambiará contra mi voluntad?
No quiero parecer confrontacional. Es que realmente estoy luchando con esto. Estoy perdiendo una gran cantidad de sueño, e incluso mi salud se ha visto afectada negativamente por ello
Quiero confiar y creer la verdad correcta, ¡pero mi confusión es tan profunda!
Lamento mucho su confusión. Es una confusión compartida por literalmente millones de personas.
Cuento seis preguntas diferentes en su email.
La respuesta general es bastante fácil. La promesa de vida eterna es para “todo aquel que en él cree” (Juan 3:16). Es todo. No hay condiciones adicionales. A menos que el arrepentimiento sea un sinónimo de la fe, y no lo es, entonces no es necesario para recibir la salvación irrevocable.
No hay un requisito de una reforma moral para nacer de nuevo.
La justificación es por fe sola (Romanos 3:21-31; 4:1-8). No hay pasos adicionales.
Ahora consideremos las seis preguntas de L.W.
Primero, ¿se requiere el arrepentimiento de cada persona? Sí, según Hechos 17:30. Pero no se requiere para nacer de nuevo.
En segundo lugar, ¿por qué Juan el Bautista y Jesús predicaron el arrepentimiento si no se requería para nacer de nuevo? Porque estaban llamando a la nación entera al arrepentimiento para que viniera el reino para esa generación. El reino no vino entonces porque la nación no se arrepintió ni creyó en el Mesías. Hay dos condiciones para que venga el reino.
Tercero, ¿es hipócrita creer en Jesús para vida eterna si no he decidido apartarme de mis pecados y vivir para Él? No. Creer en Jesús para vida eterna significa que estoy convencido de que Él garantiza exactamente eso a todos los que simplemente creen en Él. Por lo tanto, no es hipocresía cuando un no creyente cree en Jesús. No se requiere ningún compromiso en cuanto a la reforma moral.
Cuarto, ¿El Espíritu Santo mueve a los no creyentes hacia la fe en Jesús y la reforma moral? Sí, en ambos casos (Juan 16:7-11; Hechos 10:1-4; 17:27). Pero se requiere la fe para nacer de nuevo, y se necesita una reforma moral para agradar a Dios. Dos condiciones diferentes con dos resultados distintos.
Quinto, ¿tiene sentido estar sumido en el pecado y, sin embargo, no querer cambiar? No. Pero el pecado es adictivo. Muchas personas odian sus vidas pero a menudo se necesitan varias sesiones de rehabilitación para que puedan dejar sus caminos destructivos. A veces mueren de una sobredosis antes de que funcione la el tratamiento. Pero no se requiere ir a rehabilitación para ser salvo. Recuerda, Dios “justifica al impío” (Romanos 4:5).i
Sexto, ¿Dios transforma nuestras vida contra nuestra voluntad? No. Los creyentes siempre tienen libre albedrío. Dios nos mueve hacia la justicia a través de la obra de convicción del Espíritu y el poder de la Palabra de Dios, si estamos asimilando la sana enseñanza bíblica.
L.W., quizás te ayude una ilustración.
Un estudiante universitario llamado Joe quiere unirse al grupo de Young Republicans (Jóvenes Republicanos) en el campus. Solo hay un requisito para unirse. Joe simplemente necesita responder afirmativamente a esta pregunta: “Eres (un?) republicano de una edad entre 18 y 40?” (véase aquí). Supongamos que Joe es inmaduro e irresponsable. Puede unirse. ¿Y si maldice mucho? Puede unirse. ¿Qué pasa si vive con una chica con la que no está casado? Igual puede unirse. Ahora el partido republicano quiere que Joe sea maduro y responsable. Quiere que limpie su lenguaje y se case con su novia con quien vive. Pero no requiere una reforma moral para unirse. De hecho, espera que al unirse, Joe se convierta en una persona mejor. Lo mismo ocurre cuando uno se convierte en miembro de la familia de Dios. Simplemente tenemos que creer en Jesús para la salvación irrevocable que Él promete. Sin embargo, una vez que lleguemos a la fe, Dios quiere que crezcamos. Pero ya sea que crezcamos mucho, poco o nada en absoluto, nacemos de nuevo siempre y cuando creemos en Jesús para vida eterna.
Para aprender más sobre el arrepentimiento, haz clic aquí para leer un artículo de revista que escribí sobre el tema. Tal vez te sería útil obtener también una copia de mi libro sobre el tema, Turn and Live: The Power of Repentance [Tornar y Vivir: El Poder del Arrepentimiento].
i Adicionalmente, véase el relato sobre Cornelio en Hechos 10 como ejemplo de un no creyente que ya había pasado por una reforma moral. El hecho de que era un hombre de oración y de limosna no lo salvó. Tenía que creer en Cristo para eso (Hechos 10:34-48; 11:14). Algunos no creyentes están viviendo vidas más “piadosas” que algunos creyentes.
___
Bob Wilkin es el Director Ejecutivo de Grace Evangelical Society (Sociedad Evangélica de la Gracia). Vive en Highland Village, TX, con su esposa de 43 años, Sharon. Su libro más reciente es Turn and Live: The Power of Repentance [Tornar y Vivir: El Poder del Arrepentimiento]