Una lectora de nuestro blog, K, citó una de mis entradas del blog en la que dije que uno sabe que está creyendo en Jesús para salvarla si tiene la seguridad de la vida eterna. K respondió con este grito de socorro:
No tengo la seguridad de la vida eterna.
Quiero ser salva. Estoy aterrorizada de que no soy salva.
Creo que Jesús murió por los pecados del mundo, pero me resulta difícil creer que él murió por mí.
Por favor ayúdenme. No quiero irme al infierno. Por favor ayúdenme. Mi miedo es debilitante.
Por favor respondan pronto. Estoy desesperada.
Estoy bastante preocupado al recibir correos electrónicos como este. Aquí está una persona que quiere estar segura de que es nacida de nuevo, que cree en el ETC (eterno tormento consciente), tiene miedo de la condenación eterna, y todavía no está convencida de que Jesús murió por ella.
Por supuesto, si no sabes si Jesús murió por ti o no, no puedes estar seguro de que tienes la vida eterna.
Los calvinistas de cinco puntos enseñan que Jesús solo murió por los pecados de los elegidos. Y enseñan que nadie puede estar seguro de que eres elegido. Su pensamiento es que puedes llegar a una cierta medida de confianza de que eres elegido dependiendo de tus obras, que, según ellos, son las obras que Dios hace en ti y a través de ti. Cuanto mejor sean tus obras, lo más probable es que seas una de las personas que Dios ha elegido para tener la vida eterna. Por supuesto, los calvinistas de cinco puntos también dicen que la seguridad de la salvación se encuentra en las promesas objetivas de la Biblia al creyente y en el testimonio interno del Espíritu, lo cual se entiende como un sentimiento que corrobora las promesas y las obras que ves en tu propia vida. Los tres elementos son necesarios para llegar a lo que ellos llaman la plena seguridad. Pero la plena seguridad no es certeza. Es simplemente tener tanta confianza como puedas. Según el calvinismo de cinco puntos, no estarás seguro de tu destino eterno hasta el Juicio del Gran Trono Blanco.
Los calvinistas de cuatro puntos y los arminianos dicen que Jesucristo murió por todos, pero en realidad, esto solo entra en efecto para los que creen que Él es Dios, y que murió por sus pecados, y que resucitó corporalmente de entre los muertos. Hasta que no creas en esas cosas, no puedes obtener el beneficio ofrecido por la muerte de Cristo por tus pecados. Según este punto de vista, la muerte de Cristo es potencialmente para todos, pero en realidad, es solo para aquellos que creen en la expiación. Según la mayoría de las personas que mantienen esta visión, la persona no necesita creer en la promesa de la vida eterna que nunca se puede perder. Los arminianos creen que no es posible tener tal seguridad antes de la muerte. Los calvinistas de cuatro puntos—incluso algunos en el campo de Free Grace que no se identifican como calvinistas—creen que es posible conseguir tal seguridad, pero no es necesario para nacer de nuevo.
Aquí está lo que le escribí a K:
Jesús murió por todos. Véase Juan 1:29; 3:16; 2 Pe 2:1; 1 Jn 2:2.
La cuestión no es si murió por ti.
La cuestión es si has llegado a creer en Él para la vida eterna.
Aquí tienes algunos pasos sencillos a seguir para obtener la seguridad eterna:
- Ora y pídele a Dios que te de la seguridad. Sugiero la oración diaria.
- Lea un capítulo del Evangelio de Juan diariamente, prestando atención a lo que dice el Señor en cuanto a lo que tenemos que hacer para estar seguros.
- Si sufres de TOC (trastorno obsesivo compulsivo), asegúrate de tomar tus medicamentos, dormir lo suficiente, hacer ejercicios, etc. El TOC puede dificultar la capacidad de pensar con claridad.
- Si manejas completar tu lectura de Juan en 21 días y todavía no consigues la seguridad, empieza de nuevo.
- Evita escuchar o leer a los calvinistas. Parece que te están confundiendo.
- Dedica tiempo para leer los varios artículos que tenemos sobre este tema en Su Gracia Gratuita, nuestro blog hispanohablante. Si vas al sitio en la web principal, faithalone.org, y haces clic en Online Tracts, el tercer tracto hacia abajo será “Puedes Estar Seguro!” Es otro recurso excelente. También para aprender más sobre la seguridad eterna y cómo puedes conseguirla, puedes buscar artículos sobre ese tema digitando las palabras claves en la barra “search” de la página principal.
Debo añadir que los versículos que mencioné son totalmente claros en que Jesús removió la barrera del pecado para todos. “He aquí el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo” (Juan 1:29). “Y él es la propiciación por nuestros pecados; y no solamente por los nuestros, sino también por los de todo el mundo” (1 Jn 2:2). En estos versículos, el mundo se refiere a todas las personas de la tierra de todos los tiempos.
Algunos piensan erróneamente si Jesús removió la barrera para todos, todos serían nacidos de nuevo. Pero esa no es la enseñanza del Señor y sus apóstoles. Él y ellos enseñaron que uno debe creer en Jesús para la vida eterna para poder obtenerla (Juan 1:12-13; 3:16; 5:24; 6:35, 47; 11:25-27; Hechos 16:31; Ga 2:16; Ef 2:8-9; 1 Tim 1:16; Ap 22:17). Tristemente, es posible creer que Jesús murió en la cruz por tus pecados y todavía no creer que simplemente por la fe en Él, tienes vida eterna que nunca se puede perder.
Mientras que la enseñanza de que Jesús solo murió por los pecados de los elegidos es seguramente bien intencionada, es una de las enseñanzas falsas más terribles de todos los tiempos. Impide que las personas crean en Jesús para la vida eterna.
La enseñanza relacionada de que Jesús murió por todos, pero solo es efectivo cuando crees en Su deidad, expiación sustitutiva, y resurrección corporal, también es bien intencionada pero terriblemente equivocada. Eso también impide que las personas crean en Jesús para la salvación irrevocable.
Dios es galardonador de los que le buscan (Heb 11:6; véase también Mt 7:7-11). Las personas como K que carecen de la seguridad de la vida eterna, pueden encontrarla y la encontrarán si buscan a Él.
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Bob Wilkin es el Director Ejecutivo de Grace Evangelical Society (Sociedad Evangélica de la Gracia). Vive en Highland Village, TX, con su esposa de 43 años, Sharon. Busca su nuevo libro Faithalone in one hundred verses [Sola Fe en cien versículos] disponible ahora.