“Escudriñad las Escrituras; porque a vosotros os parece que en ellas tenéis la vida eterna; y ellas son las que testifican de mí; y no queréis venir a mí para que tengáis vida” (Juan 5:39-40)

GUARDAR LA LEY NO RESULTARÁ EN LA VIDA ETERNA

La expresión escudriñar las Escrituras se halla solamente dos veces, aquí y en Hechos 17:11, el pasaje famoso sobre los bereanos. En hechos 17:11, es bueno escudriñar las Escrituras para hallar la verdad. Aquí, escudriñar las Escrituras sólo para buscar la justificación para apoyar su creencia en la salvación por las obras es malo.

Los líderes judíos creían en la salvación por guardar la ley. Escudriñaban las Escrituras para poder asegurarse de que entendían todos los mandamientos, y cuáles eran los más importantes. Usted se acordará que le preguntaron a Jesús sobre cuáles eran los mandamientos más importantes. Esto le preguntaron para que los oyentes podrían sentirse mejor consigo mismos.

Los maestros religiosos judíos escudriñaban las Escrituras en búsqueda de la vida eterna. Como les dijo Jesús, “os parece que en ellas [las Escrituras del Antiguo Testamento] tenéis la vida eterna.” Ellos no creían el mensaje de ‘Solo por Fe’. Creían que la fe en el único Dios verdadero era necesaria. Pero solo eso no le salvaría a nadie. Ellos creían que la fe en Dios debería conjugarse con una vida llena de buenas obras. ¿Le suena familiar? Muchos en el cristianismo de hoy creen eso.

EL ANTIGUO TESTAMENTO ATESTIGUA QUE JESÚS ES EL MESÍAS

Las palabras “y ellas son las que dan testimonio de mí” están destinadas a atraer la audiencia a la fe en Cristo. Deberían haber estado escudriñando las Escrituras, pero no para asegurarse de que estaban haciendo lo suficiente. Ellos deben escudriñar las Escrituras para ver si lo que Jesús está diciendo sea verdad (cf. Hechos 17:11).

El Mesías iba a nacer en Belén. Jesús nació allá. Él iba a pasar un tiempo en Egipto. Jesús estaba en Egipto cuando era niñito. Mesías iba a nacer de una virgen. Su nacimiento era de una virgen según el testimonio de los ángeles y de sus padres. Él iba a sanar a los enfermos. Jesús lo hizo. El Cristo iba a enseñar con autoridad. Jesús hizo eso también.

Aunque todavía sería algo en el futuro respecto al tiempo en que hablaba Jesús, pronto se iría a la cruz y levantaría de entre los muertos, en ambos casos en cumplimiento de la Escritura.

ESTAR DISPUESTO A VENIR A JESÚS PARA LA VIDA ETERNA

Típicamente, los legalistas no están abiertos al mensaje de ‘Solo por Fe’. Me crié en un grupo que creía en la perfección sin pecado. Me convertí en un legalista extremo. Estaba cerrado al mensaje de ‘Solo por Fe’ hasta unas semanas antes del comienzo de mi último año de la universidad. Un amigo del grupo vino a la fe en Cristo, y me dijo, “Bob, ¿es posible que su entendimiento del evangelio esté incorrecto? Eso me sacudió. De repente, me puse dispuesto a creer algo diferente de lo que me habían enseñado. Tuve miedo. Pero oré para que Dios me mostrara la verdad, y fui con mi amigo a una reunión de la Cruzada Estudiantil Para Cristo, y un mes después, vine a la fe.

Qué acusación que el Señor tendría que decir “y no queréis venir a mí para que tengáis vida.” Finalmente, el tan esperado Mesías estaba en Israel. Y la mayoría de Israel no estuvo dispuesto a creer en Él.

El resultado lamentable de no estar dispuesto a creer en Jesús es el fallo de obtener lo que deseaban, la vida eterna: “Escudriñad las Escrituras; porque a vosotros os parece que en ellas tenéis la vida eterna.” Aunque religiosos, ellos no eran nacidos de nuevo. Aunque leían la Biblia, no eran nacidos de nuevo. Aunque se esforzaban para obedecer a Dios, no eran nacidos de nuevo. La expresión venir a mí en el Evangelio de Juan se refiere a creer en Él para la vida eterna. Compare Juan 6:35, “el que a mí viene, nunca tendrá hambre; y el que en mí cree, no tendrá sed jamás.”

SOLO POR FE, APARTE DE LAS OBRAS

La respuesta está en la Biblia para los que están dispuestos a aceptarla. La respuesta de un millón no es cuáles son los dos mandamientos más importantes en la Biblia. Para obtener la vida eterna, uno necesita creer en el Mesías, Jesús. Es así de sencillo. La fe en Jesús, más nada.

Si usted conozca a un legalista, o si usted es uno, ¿por qué no orar sobre esto? Pídale a Dios que lo muestre a él/usted si el mensaje de ‘Solo por Fe’ es verdad.

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Bob Wilkin es Director Ejecutivo de Grace Evangelical Society (Sociedad Evangélica Gracia). Vive en Highland Village, TX, con su esposa de 43 años, Sharon. Su libro más reciente es Turn and Live: The Power of Repentance.