Es bastante común que los evangélicos interpreten la expresión los impíosi como una referencia a los no salvos. Consideremos los siguientes versículos como ejemplos:
Y se acercó Abraham y dijo:
¿Destruirás también al justo con el impío? (Génesis 18:23).
Dios es juez justo,
Y Dios está airado contra el impío todos los días (Salmos 7:11).Los impíos serán trasladados al Seol,
Todas las gentes que se olvidan de Dios (Salmos 9:17).El impío toma prestado, y no paga;
Mas el justo tiene misericordia, y da (Salmos 37:21).Mas los impíos serán cortados de la tierra,
Y los prevaricadores serán de ella desarraigados (Proverbios 2:22).El camino de los impíos es como la oscuridad;
No saben en qué tropiezan (Proverbios 4:19).Como pasa el torbellino, así el malo no permanece;
Mas el justo permanece para siempre (Proverbios 10:25).
La mayoría de los evangélicos interpreta que casi todos, o incluso todos esos versículos, se refieren a personas no salvas. Pero ¿es eso correcto?
La expresión los impíos en las Escrituras se refiere a aquellos que son culpables de rebelarse contra el Señor. Eso incluye tanto a los regenerados como a los no regenerados. El tema en cuestión es su comportamiento, no lo que creen. En versículos como Salmos 9:17, el Seol se refiere al lugar al iban todos los muertos ––tanto los salvos como los perdidos–– en ese tiempo (cf. Lucas 16:19-31). El salmista está diciendo que los impíos morirán prematuramente (cf. Salmos 37:20, 38).
Es difícil encontrar versículos que utilicen de manera inequívoca la expresión los impíos para referirse a los no regenerados. De hecho, ¡solo encontré uno!
El único versículo que encontré donde la expresión los impíos se refiere claramente a los no regenerados es Mateo 13:49-50: “Así será al fin del siglo: saldrán los ángeles, y apartarán a los malos [los impíos] de entre los justos, y los echarán en el horno de fuego; allí será el lloro y el crujir de dientes.”
Por supuesto, existe una expresión sinónima que debemos considerar: “… los que hicieron lo malo…” experimentarán “… la resurrección de condenación” (Juan 5:29). Este versículo puede interpretarse de distintas maneras. Niemelä sugiere que el Señor se refería a algo hipotético pero imposible (JOTGES, otoño de 2022), un enfoque muy prometedorii.
Cuando leas la expresión los impíos en las Escrituras, piensa en aquellos que andan en rebelión contra Dios, sean creyentes o incrédulos. Solo en contadas ocasiones se refiere a los no regenerados.
Espero que todos temamos la posibilidad de apartarnos y vivir impíamente. Aunque aún tendríamos vida eterna, cosecharíamos el juicio de Dios en esta vida, y rendiríamos cuentas en el tribunal de por nuestro tiempo en la provincia apartadaiii.
Estudia las Escrituras con cuidado, para que puedas mantener la gracia en el punto de mira.
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i (N. del T.): La versión Reina-Valera 1960 también traduce el término como “malos”.
ii Él sugiere que el Señor está planteando un escenario hipotético: si alguien viviera una vida perfectamente justa desde la concepción hasta la muerte —algo que, por supuesto, es imposible—, entonces participaría en la resurrección de los justos. Todo aquel que no lograra tal perfección participaría en la resurrección de condenación, a menos, claro está, que su nombre esté escrito en el Libro de la Vida por haber creído en Jesús para vida eterna.
iii (N. del T.): La provincia apartada es una referencia al lugar donde el hijo pródigo viaja en la parábola del hijo pródigo (Lucas 15:11-32).


