Recibí una carta de un prisionero de Texas llamado Eric, quien se había convertido del arminianismo al calvinismo. En ella, Eric detalla por qué está convencido de que la Salvación por Señorío es verdadera:

Aquellos de nosotros que nos adherimos a la Salvación por Señorío diferimos de la gente de la Gracia Gratuita en un aspecto esencial. Creemos que el evangelio transforma la vida del cristiano, lo que se manifiesta en frutos observables. La Gracia Gratuita no defiende esto.

Eric resalta una de las principales razones por las que algunas personas se inclinan hacia la Salvación por Señorío. Ellos no creen que las malas personas puedan entrar en el reino de Cristo. Desde su punto de vista, uno debe cambiar de malo a bueno para obtener lo que ellos denominan la salvación final.

La perspectiva calvinista de la Salvación por Señorío sugiere que Dios nos transforma. Al menos, eso es lo que dicen. Pero también reconocen todos los mandamientos y advertencias. Así que ven la transformación como un esfuerzo cooperativo entre Dios y los hombres.

La perspectiva arminiana de la Salvación por Señorío también sugiere que la transformación es un esfuerzo cooperativo entre Dios y los hombres.

En esencia, la Salvación por Señorío es la misma, ya sea defendida por Arminianos o Calvinistas.

Hay problemas importantes con sugerir que la transformación es necesaria para entrar en el reino de Cristo. Primero, el Señor Jesús dijo que todo aquel que en Él cree tiene vida eterna (Juan 3:16). La Salvación por Señorío contradice al Señor Jesucristo. Segundo, la seguridad de la salvación es imposible si se basa, al menos en parte, en la transformación observable de la vida de uno.

La seguridad de la propia salvación es imposible según la Salvación por Señorío.

Las personas de la Salvación por Señorío piensan que la seguridad del destino eterno de uno daría como resultado libertinaje. Ellos creen que la falta de seguridad es algo bueno. Por lo tanto, la búsqueda interminable para encontrar fruto observable suficiente es buena. El miedo constante al infierno mantiene a la gente muy motivada para hacer buenas obras.

Incluso el apóstol Pablo no estaba seguro de recibiría la aprobación de Cristo (1 Corintios 9:27). Solo en el momento de su muerte supo que había peleado la buena batalla, acabado la carrera y guardado la fe (2 Timoteo 4:7-8). Quienes sostienen la Salvación por Señorío creen que la regeneración y la aprobación son inseparables. Según la Salvación por Señorío, tú no entrarás en Su reino si Cristo no te aprueba.

La Teología de la Gracia Gratuita reconoce la diferencia. La aprobación no está garantizada, pero la regeneración sí lo está.

Esta es la triste verdad de la Salvación por Señorío: Una persona debe ir por la vida temiendo que pasará la eternidad en el lago de fuego. Esa es una manera triste de vivir. Esa no es la manera en que Dios quiere que vivamos.

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Bob Wilkin es el Director Ejecutivo de Grace Evangelical Society (Sociedad Evangélica de la Gracia). Vive en Highland Village, TX, con su esposa de 43 años, Sharon. Su libro más reciente es Turn and Live: The Power of Repentance [Tornar y Vivir: El Poder del Arrepentimiento]