Watchman Nee fue uno de los primeros escritores cristianos que leí porque la iglesia Open Brethren de mi madre lo había recomendado y la pequeña librería cristiana en mi ciudad natal tenía sus libros (Me alegra saber que esa librería todavía sigue abierta). El pasado Día de Acción de Gracias, leí The Salvation of the Soul [La salvación del alma] de Nee y descubrí aún más razones para considerarlo amigo de la teología de la Gracia Gratuita.
Nee sostiene que las personas son tricotómicas, teniendo cuerpo, alma y espíritu, y que cada parte se salva en un sentido diferente. Si bien el espíritu se salva por regeneración por medio de la fe, y el cuerpo se salvará un día por medio de la resurrección, la salvación del alma es un asunto totalmente distinto.
La mayoría de las personas supone que la salvación del alma se refiere a ir al cielo o al infierno. Pero Nee argumenta que eso es un error, señalando que Jesús enseñó acerca de la salvación del alma en varias ocasiones y la relacionó con recompensas futuras en el reino. Por ejemplo:
Entonces Jesús dijo a sus discípulos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, y tome su cruz, y sígame. Porque todo el que quiera salvar su vida, la perderá; y todo el que pierda su vida por causa de mí, la hallará. Porque ¿qué aprovechará al hombre, si ganare todo el mundo, y perdiere su alma? ¿O qué recompensa dará el hombre por su alma? Porque el Hijo del Hombre vendrá en la gloria de su Padre con sus ángeles, y entonces pagará a cada uno conforme a sus obras. De cierto os digo que hay algunos de los que están aquí, que no gustarán la muerte, hasta que hayan visto al Hijo del Hombre viniendo en su reino (Mateo 16:24-28, énfasis añadido).
A pesar de que este pasaje contiene dos palabras diferentes en inglés (vida y alma), ambas traducen la misma palabra griega: “La palabra ‘vida’ aquí es psuche en la lengua griega original, lo que significa ‘alma,’” explica Nee (Nee,The Salvation of the Soul [La salvación del alma], p. 5).
Para Nee, el alma es “el órgano en el hombre diseñado para el pensamiento, la voluntad y la emoción.” Los animales inferiores también tienen almas en este sentido porque el alma es “vida animal (o animada)” (pp. 3-4). ¿Qué significa salvar o perder su alma? Para Nee, se trata de la satisfacción y el disfrute. “Salvar el alma denota obtener para uno mismo la felicidad y el gozo hasta la más plena satisfacción de su corazón” (p. 7). Piensa en David cuando dijo, “Como de meollo y de grosura será saciada mi alma, y con labios de júbilo te alabará mi boca” (Salmo 63:5). Esa es la salvación del alma.
Así que Jesús está proponiendo una elección: ¿cuándo quisieras que tu alma esté completamente satisfecha?
De un lado, puedes elegir “salvar” tu alma ahora satisfaciéndola con placeres mundanos. Si es así, perderás las recompensas eternas más adelante.
De otro lado, puedes elegir “perder” tu alma ahora tomando tu cruz y negándote la satisfacción mundana por causa de Jesús. Si lo haces, disfrutarás de las recompensas del reino más tarde.
Cuando Jesús regrese para evaluar tu elección, puede que escuches la reprimenda del Señor:
Por lo tanto, seamos perfectamente claros en que si una persona se ocupa de las cosas de la carne, busca su propio placer y se niega a sufrir por Cristo, recibirá la reprensión del Señor en lugar de recibir la gloria del Señor e incluso puede llorar y crujir sus dientes en la venida del Señor (Nee, pp. 9-10).
Tenga en cuenta que Nee no se refiere al lloro y crujir de dientes como al infierno. En cambio, es la experiencia de los creyentes que reciben la reprimenda del Señor. Jesús nos advirtió que tomáramos en serio su posible reprensión, ¡pero muchas personas no lo hacen!
La segunda posibilidad es que escuches el elogio del Señor, en cuyo caso tu alma lo disfrutará al máximo:
Pero si está dispuesto a renunciar a sus propios derechos, a estar completamente separado del mundo y ser fielmente obediente a la voluntad de Dios, será alabado por el Señor y disfrutará del gozo del Señor para la plena satisfacción de su corazón (p. 10).
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Shawn Lazar es el editor de la revista Gracia en el Enfoque, y es el Director de Publicaciones para la Sociedad Evangélica de la Gracia (Grace Evangelical Society). Él y su esposa Abby tienen tres niños. Es pastor bautista ordenado. Tiene el Bachillerato en Teología de la McGill University y Maestría de la Free University of Amsterdam. Ha escrito dos libros: Beyond Doubt: How to Be Sure of Your Salvation [Más allá de la duda: cómo estar seguro de su salvación] y Chosen to Serve: Why Divine Election Is to Service, Not to Eternal Life [Elegido para servir: por qué la elección divina es al servicio, no a la salvación eterna].