¿Eres salvo por medio del fruto?
John Piper cree que sí:
“En la salvación final en el juicio final, la fe es confirmada por el fruto santificador producido, y somos salvos por ese fruto y esa fe. Como dice Pablo en el versículo de 2 Tesalonicenses 2:13, “…de que Dios os haya escogido desde el principio para salvación, mediante la santificación por el Espíritu y la fe en la verdad”.
No existe la salvación final. Tampoco hay un juicio final para los creyentes. Jesús selló tu salvación cuando creíste en Él.
Ya era final en ese mismo momento.
En ese instante de fe, tenías vida eterna, pasabas de la muerte a la vida y nunca más ibas a estar bajo juicio. Eso es lo que Jesús prometió:
“De cierto, de cierto os digo: El que oye mi palabra, y cree al que me envió, tiene vida eterna; y no vendrá a condenación, mas ha pasado de muerte a vida” (Juan 5:24).
Habrá el juicio del Gran Trono Blanco. Pero ese juicio no es para decidir tu salvación. No hay ningún tipo de duda sobre esto. Está resuelto para siempre. Estás seguro para siempre.
Por supuesto, hay aspectos futuros de la salvación que ya tienes por la fe. Existe una experiencia más profunda de plenitud espiritual y salud que puede ser tuya, mientras esperamos ansiosamente el regreso de Jesús y el establecimiento de Su Reino.
Piper dice que Dios nos juzgará según nuestros frutos. Eso es cierto. Eso sucederá en el Tribunal de Cristo.
Piper dice que este juicio definirá nuestra salvación eterna. Eso es falso. Definirá la recompensa eterna de los creyentes.
Piper cita el versículo de 2 Tesalonicenses 2:13 para respaldar su afirmación. En realidad, se trata de un versículo sobre el Rapto. Es una promesa por la cual Jesús liberará a la Iglesia de la Tribulación. No tiene nada que ver con la incertidumbre sobre nuestra salvación eterna en el presente o que ella dependa de hacer buenas obras.
La doctrina de la salvación final por medio del fruto está podrida hasta el fondo.
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Shawn Lazar es el Director de Publicaciones para la Sociedad Evangélica de la Gracia (Grace Evangelical Society). Busque su último libro, Elegido para servir: Por qué la elección divina es al servicio, no a la vida eterna (Chosen to Serve).