Pregunta:
Con respecto a tu blog sobre ocuparse del espíritu en Romanos 8:6, ¿cómo puedes dirigir un negocio y desarrollarlo sin pensar en el aspecto terrenal de las cosas? La Biblia dice:
Y cuando estábamos con vosotros os ordenábamos esto: que si alguno no quiere trabajar, tampoco coma (2 Tes 3:10).
¡Vamos ahora! los que decís: Hoy y mañana iremos a tal ciudad, y estaremos allá un año, y traficaremos, y ganaremos; cuando no sabéis lo que será mañana. Porque ¿qué es vuestra vida? Ciertamente es neblina que se aparece por un poco de tiempo, y luego se desvanece. En lugar de lo cual deberíais decir: Si el Señor quiere, viviremos y haremos esto o aquello (Sant 4:13-15).
Estos versículos al menos demuestran que algún nivel de involucramiento en los asuntos del mundo es necesario. Los negocios no funcionan y los trabajadores no reciben su pago a menos que alguien haya vendido algo a otra persona, y el fabricante, el vendedor e incluso el usuario hayan obtenido una ganancia.
Respuesta:
Gracias por tu pregunta y la oportunidad de aclarar un poco. ¿Ocuparse del Espíritu significa que nunca debes pensar en cosas terrenales como dirigir un negocio?
No, no creo que eso se implique por el comentario de Pablo sobre ocuparse del Espíritu.
Sin embargo, puedo ver cómo las personas podrían pensar así. Muchas religiones piensan en la espiritualidad en términos de escapar del mundo y desapegarse de las preocupaciones “mundanas”. Pero la religión bíblica no enseña eso.
Piensa en la vida de Pablo. Estaba ocupado del Espíritu pero ¿eso quiere decir que estaba demasiado ocupado del Espíritu para dirigir un negocio? No. Pablo era un peletero autónomo (o la palabra puede referirse a un fabricante de tiendas) y trabajaba para financiar su ministerio dirigido por el Espíritu.
Ocuparse del Espíritu no significa olvidarse del mundo, pero debería significar que lo vemos bajo una nueva luz y que vivimos en el mundo con nuevas prioridades.
De nuevo, piensa en Pablo. Sí, tenía un trabajo. Pero, ¿veía la peletería como un fin en sí mismo o como el gran propósito de su vida? Si alguien no tuviera nada más significativo por lo que vivir, entonces quizás podría dar tanta importancia a su trabajo. Pero no Pablo. Estaba ocupado del Espíritu. ¿Le dio mayor prioridad a la rentabilidad a largo plazo de su negocio que a su ministerio? Claro que no. Sus prioridades eran diferentes, formados por los objetivos del Espíritu para su ministerio.
Aquí hay otro ejemplo de cómo el Espíritu podría guiarte a involucrarte más en el mundo. ¿Crees que una persona ocupada del Espíritu amaría más a su prójimo y su familia, o los amaría menos? A mí me parece que estar ocupado del Espíritu significa ver el valor de las personas que nos rodean. Estas son personas a quienes Dios creó y ahora está atrayendo a Su Hijo a través del Espíritu. En lugar de volverse más distante, creo que una persona ocupada del Espíritu se involucraría aún más en el mundo (de una manera piadosa).
En resumen, si bien puedes ocuparte del mundo excluyendo al Espíritu, no puedes enfocarte en el Espíritu excluyendo al mundo.
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Shawn Lazar es el editor de la revista Gracia en el Enfoque, y es el Director de Publicaciones para la Sociedad Evangélica de la Gracia (Grace Evangelical Society). Él y su esposa Abby tienen tres niños. Es pastor bautista ordenado. Tiene el Bachillerato en Teología de la McGill University y Maestría de la Free University of Amsterdam. Ha escrito dos libros: Beyond Doubt: How to Be Sure of Your Salvation [Más allá de la duda: cómo estar seguro de su salvación] y Chosen to Serve: Why Divine Election Is to Service, Not to Eternal Life [Elegido para servir: por qué la elección divina es al servicio, no a la salvación eterna].