¿Qué significa meditar? ¿Y como es la meditación cristiana? A través de los siglos, formas de meditación no bíblicas se han prestado de otras tradiciones religiosas, tales como el hinduismo y el budismo. Peor aún, muchas de estas prácticas meditativas surgieron de–y asumieron–un evangelio de salvación por las obras. Y así, la meditación se convirtió en otra obra por hacer–otro peldaño en la escalera para subir–en el camino a la salvación final.
Entonces, ¿qué significa meditar? Salmos 1:1-2 lo resume:
Bienaventurado el varón
que no anduvo en consejo de malos,
Ni estuvo en camino de pecadores,
Ni en silla de escarnecedores se ha sentado;
Sino que en la ley de Jehová está su delicia,
Y en su ley medita de día y de noche.
¡La meditación es la meditación sobre la Biblia! Aquí está como lo expresó John W. Kleinig:
La meditación cristiana se diferencia de todos los otros tipos de la meditación porque se concentra en lo que dijo Jesús; es la meditación en Su Palabra como nos es dado en las Escrituras. Meditamos en Su poderosa Palabra. Su palabra nos impacta mientras le prestamos atención, hace su trabajo en nosotros mientras la escuchamos, y nos reestructura internamente, a medida que la dejamos que hable. Las palabras de Jesús actualmente producen nuestra meditación. Sin embargo, eso no ocurre automáticamente, sino solo cuando confiamos en ello (Grace Upon Grace [Gracia sobre gracia], 100).
¿Usted está leyendo, concentrando en, prestando atención a, y confiando en las Escrituras? Esa es la meditación bíblica.
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Shawn Lazar es el Director de Publicaciones para la Sociedad Evangélica de la Gracia (Grace Evangelical Society). Busque su último libro, Elegido para servir: Por qué la elección divina es al servicio, no a la vida eterna (Chosen to Serve: Why Divine Election Is to Service, Not to Eternal Life), disponible ahora.