La Teología de la Gracia Gratuita impacta el entendimiento del tema del castigo final. La cuestión es, ¿Qué les pasa a los no creyentes después del Juicio del Gran Trono Blanco?
Una distinción que hace la Teología de la Gracia Gratuita es relativamente sutil. Enfatizamos que los creyentes tienen la vida eterna como posesión presente (Juan 3:16, 36; 5:24; 6:47). Los creyentes no esperan obtener la vida eterna en algún momento en el futuro. Al contrario, “tenemos” la vida eterna ahora mismo. No obstante–y esto es crítico–seguimos muriendo físicamente. Al morir, tu cuerpo va a la tumba, mientras que tu alma va a la presencia del Señor (por supuesto, los cuerpos de los no creyentes van a la tumba y sus almas al Hades). ¿Qué impacto tiene eso en el debate con el aniquilacionismo (o la inmortalidad condicional)? A.J. Pollock (1864-1957) explica:
Un error común entre todos los maestros de la inmortalidad condicional es que confunden la vida eterna con la inmortalidad. Enseñan que son términos intercambiables. Las Escrituras dicen: “La dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor Nuestro” (Ro 6:23).
Uno de los principales proponentes sobre la Inmortalidad Condicional escribe: “La inmortalidad es el don de Dios en Cristo nuestro Señor, pero no es una posesión universal del hombre.” Pero el creyente en Cristo tiene vida eterna ahora. Si la vida eterna y la inmortalidad son términos intercambiables, (como dicen muchos maestros de la Inmortalidad Condicional), entonces los creyentes en Cristo, que tienen vida eterna ahora, también tienen inmortalidad ahora, y por lo tanto no pueden morir. ¡Pero ellos mueren! (A.J. Pollock, Hades and Eternal Punishment, p. 34).
Me alegro de haber encontrado encontrar el argumento sencillo de Pollock, porque he observado el mismo error lógico en mis discusiones con los aniquilacionistas modernas. Ellos también piensan que la vida eterna es lo mismo que la inmortalidad. Como resultado de ese error, ellos continúan a razonar así: dado que solo los creyentes tienen vida eterna/inmortalidad, los no creyentes simplemente dejarán de existir después del Juicio del Gran Trono Blanco. Pero como muestra Pollock, esa idea confunde erróneamente la vida eterna con la inmortalidad.
Los no creyentes demuestran que a uno le puede faltar la vida eterna y aún él existir. Y si entiendo las Escrituras correctamente, si mueren sin nunca haber creído en Jesús, existirán para siempre sin tener la vida eterna.
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Shawn Lazar es el editor de la revista Gracia en el Enfoque, y el Director de Publicaciones para la Sociedad Evangélica de la Gracia (Grace Evangelical Society). Él y su esposa Abby tienen tres niños salvajes. Es pastor bautista ordenado. Tiene el Bachillerato en Teología de McGill University y Maestría de la Free University of Amsterdam. Ha escrito dos libros: Beyond Doubt: How to Be Sure of Your Salvation [Más allá de la duda: cómo estar seguro de su salvación] y Chosen to Serve: Why Divine Election Is to Service, Not to Eternal Life [Elegido para servir: por qué la elección divina es al servicio, no a la salvación eterna].