¿Qué es la imagen de Dios?
He leído sobre justo casi cada teoría diferente que usted puede imaginar, tratando de identificar la naturaleza de la imagen de Dios. He visto argumentos en favor de simplemente ser consciente de sí mismo, o inteligente, o capaz de hablar, o de amar, o de poseer un alma, y muchos más.
En su libro intrigante, The Unseen Realm, Michael Heiser nos dice rotundamente, “Todas estas cosas suenan como posibilidades, pero no las son. La imagen de Dios no significa ninguna de esas cosas” (The Unseen Realm, p. 40)1. Continúa diciendo, “Definir el llevar la imagen de Dios como una habilidad es un enfoque erróneo” (p. 40). Pero si no es una habilidad, ¿entonces qué es?
Él piensa que es más una función que una habilidad, y así prefiere pensar de la imagen como un término de la acción: “Somos creados para reflejar a Dios, para ser sus reflejadores” (p. 40). Y esa función es ser los representantes de Dios en la tierra. Dice que el significado de la imagen de Dios se describe por el mandato de dominio que la sigue. Aquí está el pasaje:
Entonces Dijo Dios: “Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza; y señoree en los peces del mar, en las aves de los cielos, en las bestias, en toda la tierra, y en todo animal que se arrastra sobre la tierra. Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó. Y los bendijo Dios, y les dijo: Fructificad y multiplicaos; llenad la tierra, y sojuzgadla, y señoread en los peces del mar, en las aves de los cielos, y en todas las bestias que se mueven sobre la tierra” (Gen 1:26-28).
Dios creó al hombre para gobernar–lo cual es Su prerrogativa, pero Él ha elegido delegar parte de esa responsabilidad a los hombres y mujeres quienes gobiernan con Su autoridad. Así, Heiser puede decir “Su deseo era vivir entre ellos, y que ellos gobernaran y reinaran con Él” (The Unseen Realm, p. 43).
No sé si Heiser tenga razón acerca del significado de la imagen de Dios, pero sí está correcto, fuertemente apoya un aspecto clave de la teología de la Gracia Gratuita, i.e., nuestro énfasis en gobernar con Cristo. Demuestra que gobernar no es un asunto o meta secundario, sino una parte de nuestro diseño original y nuestro propósito original. Gobernar es lo que siempre estábamos destinados a hacer como imágenes de Dios.
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Shawn Lazar es el Director de Publicaciones para la Sociedad Evangélica de la Gracia (Grace Evangelical Society). Busque su último libro, Elegido para servir: Por qué la elección divina es al servicio (Chosen to Serve: Why Divine Election Is to Service, Not to Eternal Life), disponible ahora.
1. Heiser, Michael. The Unseen Realm (El Reino Invisible). Faithlife Corporation, 2015.