Extraído de su libro The Journey of Faith: Sermons on Hebrews [El Camino de la fe: sermones sobre Hebreos]
Al que venciere y guardare mis obras hasta el fin, yo le daré autoridad sobre las naciones, y las regirá con vara de hierro, y serán quebradas como vaso de alfarero; como yo también la he recibido de mi Padre. (Apocalipsis 2:26-27)
“El que vence,” dice Jesús, “gobernará las naciones como yo las gobierno.”
En Apocalipsis 3:21, Jesús dijo, “Al que venciere, le daré que se siente conmigo en mi trono, así como yo he vencido, y me he sentado con mi Padre en su trono.” En otras palabras, “Soy copartícipe de mi Padre en su trono, y el cristiano victorioso será mi copartícipe en el mío.” Era Pablo quien dijo, “Si sufrimos, también reinaremos con él; si le negáremos, él también nos negará” (2 Tim 2:12).
Querido amigo cristiano, si eres cristiano por fe en el Señor Jesucristo, siempre tendrás vida eterna. Puedes estar absolutamente seguro de que vivirás para siempre con Jesucristo. Pero ser copartícipe con el Rey es algo que debes retener. Porque nos hemos convertido en partícipes, socios y compañeros de Cristo “con tal que retengamos firme hasta el fin nuestra confianza del principio” (Hebreos 3:14).
Hay una historia muy hermosa acerca de una mujer joven en el estado de Maine que estaba enamorada de un marinero. Una noche, mientras estaban juntos, y él estaba preparándose para salir a navegar al día siguiente, ella le hizo una promesa. Le prometió que todas las noches mientras él no estuviera, hasta que regresara, pondría una luz en su ventana. A la mañana siguiente, su novio marinero abordó su barco y salió navegando, y nunca más se supo de él.
¿Sabes lo que hizo la mujer? Ponía una luz en su ventana todas las noches durante cincuenta años hasta el día que falleció. Eso es lealtad. ¡Eso es compromiso!
Mis amigos cristianos, nuestro Señor Jesucristo ha salido del mundo, pero solo temporalmente. Su Padre le ha dicho, “Siéntate a mi diestra, hasta que ponga a tus enemigos por estrado de tus pies?” (Heb 1:13). Un día de estos regresará para establecer su reino y triunfar sobre sus enemigos. Cuando llegue ese día, sus copartícipes serán los que le han sido fieles y que han guardado sus obras hasta el fin.
En pocas palabras, los copartícipes del Rey serán aquellos que han mantenido sus luces encendidas.
El compositor tenía razón cuando escribió, “Dame aceite en mi lámpara. Manténme ardiendo. Dame aceite en mi lámpara. Oro. Dame aceite en mi lámpara. Manténme ardiendo. Manténme ardiendo hasta el amanecer.”1 Amigo cristiano, si tu luz siempre está ardiendo para Jesucristo, siempre serás un copartícipe del Rey.
Así que, recibiendo nosotros un reino inconmovible, tengamos gratitud, y mediante ella sirvamos a Dios agradándole con temor y reverencia (Hebreos 2:28) .
1 “Give me Oil in my Lamp” (Dame aceite en mi lámpara) es un himno cristiano tradicional grabado y popularizado por Eric “Monty” Morris en Jamaica en 1964, y después, por Roger McGuinn en el álbum “Easy Rider” de la banda “The Birds” en 1969. La canción está basada en la Parábola de las diez vírgenes.
___
Zane Hodges enseñó el Nuevo Testamento y Exégesis in el Seminario Teológico de Dallas