Basándose en versículos como 1 Tes 5:23, creo que la persona humana es “tripartita,”—es decir, somos espíritu, alma, y cuerpo.
Hebreos 4:12 es otro versículo que apoya el punto de vista “tripartito.” También revela una clave importante sobre el papel del espíritu en la persona humana:
Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos; y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón (Heb 4:12).
Nota cómo el pasaje menciona tanto el alma como el espíritu. Y mientras que no menciona explícitamente el cuerpo, se ve implícito en las referencias a las coyunturas y a los tuétanos.
El autor compara el alma y el espíritu con las coyunturas y el tuétano. La mención del tuétano capturó la atención de Major Ian Thomas. Habiendo estudiado para ser médico misionero, sabía algo sobre la importancia del tuétano.
El tuétano es el tejido esponjoso rico en nutrientes que se encuentra en el centro de los huesos grandes. Entre otras funciones, produce glóbulos. Thomas señala,
Es un hecho fisiológico/Es sabido que la sangre se produce en el tuétano, y esta “fuente de vida,” siendo tan sumamente importante para el cuerpo en su conjunto, está enterrada y protegida en lo profundo de las coyunturas y los huesos (Thomas, Mystery of Godliness [Misterio de la piedad], 62).
El tuétano produce la sangre. Para Thomas, eso es altamente significativo, debido a lo que la sangre simboliza. A lo largo de la Biblia, la sangre era sagrada. Fue prohibido comerla (Gn 9:4; Lv 7:26; 17:10; 19:26) o derramarla (Gn 9:6) porque la sangre era la vida y la vida pertenece a Dios.
Para Thomas, entender el significado del tuétano y la sangre es la clave para comprender el pasaje en Hebreos:
La sangre es sagrada en la Biblia. Representa la vida misma de Dios mismo—el Espíritu de Dios dentro del espíritu humano, como la sangre que fluye a través y desde el tuétano, impartiendo la misma vida de Dios al espíritu humano, de donde esta vida debe fluir para activar las “coyunturas” dentro del alma humana, y producir ese patrón de conducta que le permite al hombre llevar la imagen del Invisible, y da expresión a la Vida de Dios que mora en nosotros, nos vivifica y nos motiva (Thomas, Mystery of Godliness [Misterio de la piedad], 62).
Así como necesitas tuétano para producir sangre y dar vida física a tu cuerpo, de la misma manera, necesitas que el Espíritu Santo dé vida a tu espíritu humano, y, a través de eso, dé vida a toda tu persona (cf. Rm 8:11).
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Shawn Lazar es el Editor de la revista Gracia en el Enfoque, y es el Director de Publicaciones para la Sociedad Evangélica de la Gracia (Grace Evangelical Society). Él y su esposa Abby tienen tres niños. Es pastor bautista ordenado. Tiene el Bachillerato en Teología de la McGill University y Maestría de la Free University of Amsterdam. Ha escrito dos libros: Beyond Doubt: How to Be Sure of Your Salvation [Más allá de la duda: cómo estar seguro de su salvación] y Chosen to Serve: Why Divine Election Is to Service, Not to Eternal Life [Elegido para servir: por qué la elección divina es al servicio, no a la salvación eterna].