Me frustra mi falta de crecimiento espiritual. Pero luego pienso en Abraham. En Santiago 2, leemos:
¿No fue justificado por las obras Abraham nuestro padre, cuando ofreció a su hijo Isaac sobre el altar? ¿No ves que la fe actuó juntamente con sus obras, y que la fe se perfeccionó por las obras? Y se cumplió la Escritura que dice: Abraham creyó a Dios, y le fue contado por justicia, y fue llamado amigo de Dios. Vosotros veis, pues, que el hombre es justificado por las obras, y no solamente por la fe (Santiago 2:21-24).
La fe de Abraham finalmente “se perfeccionó.”
Abraham salió de Harán a la edad de setenta y cinco años (Gn 12:4) y tenía cien cuando nació Isaac (Gn 21:5). ¿Qué edad tenía Abraham cuando fue a sacrificar a Isaac? Hay mucho debate acerca de eso, pero una pista es que Isaac tenía suficientes años para llevar la madera a la montaña(Gn 22:6); es decir, no era un bebé. Josephus calculó que Isaac tenía alrededor de veinticinco años (Antiquities Antigüedades, Libro 1, Cap. 3, Párrafo 2), lo que resulta en unos ciento veinticinco años de edad para Abraham en ese momento.
¿Por qué es tan importante?
Eso significa que pasaron nada menos que cincuenta años entre el momento en el que Abraham había salido de Harán y cuando subió al monte Moriah con Isaac. También nos revela cuánto tiempo tardó en perfeccionarse, madurar y completar su fe.
¡Cincuenta años de crecimiento hasta la madurez!
Eso es más de lo que he estado vivo.
Y ten en cuenta que Abraham no era un holgazán espiritual cuando se trataba de buscar a Dios. Al contrario, era un superhéroe de la fe. Y aunque se le dieron todas las ventajas para crecer—incluso que Dios le hablaba directamente sobre su vida—¡todavía llevó cincuenta años (o más)!
¿Tienes muchas ganas de crecer espiritualmente? Yo también. ¡Solo recuerda que puede llevar tiempo!
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Shawn Lazar es el Editor de la revista Gracia en el Enfoque, y es el Director de Publicaciones para la Sociedad Evangélica de la Gracia (Grace Evangelical Society). Él y su esposa Abby tienen tres niños. Es pastor bautista ordenado. Tiene el Bachillerato en Teología de la McGill University y Maestría de la Free University of Amsterdam. Ha escrito dos libros: Beyond Doubt: How to Be Sure of Your Salvation [Más allá de la duda: cómo estar seguro de su salvación] y Chosen to Serve: Why Divine Election Is to Service, Not to Eternal Life [Elegido para servir: por qué la elección divina es al servicio, no a la salvación eterna].