Cuando era adolescente, me apasionaba la música. Pero, mirando hacia atrás, me doy cuenta de que escuchaba algunas bandas bastante horribles. Ponía las mismas canciones oscuras y deprimentes una y otra vez. Me sabía cada palabra de las letras (bueno, ¡siempre y cuando podía distinguir los murmullos!), cada cambio de acorde, cada nota del solo de guitarra, y sentía la música en cada fibra de mi ser.
¿Y sabes qué? Estaba increíblemente deprimido.
El hecho es que estaba alimentando mi mente con basura, y me sentía como una basura. La alimentaba con tristeza, confusión y falta de propósito, y así es exactamente como me sentía.
Entonces un día mi héroe musical se suicidó. Me sorprendió. No podía creerlo. Mi héroe. Muerto. Se voló la cabeza. Y me di cuenta, ¿es eso lo que es? ¿Es eso lo que estoy escuchando? ¿Es por eso que me siento deprimido? ¿Esta música, este mensaje, produce… muerte?
¿Has notado alguna vez esa conexión?
¿Has notado alguna vez la conexión entre lo que escuchas y cómo te sientes?
Jesús tenía algo que decir sobre los efectos de las palabras en tu vida.
“Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros…” (Juan 15:7).
La clave para tener una vida abundante (Juan 10:10) es permanecer en Cristo. Nacer de nuevo requiere creer (Juan 3:16, 36). Pero para vivir plenamente esa vida nacida de nuevo hay que permanecer. Y para permanecer, las palabras de Jesús deben permanecer en ti.
¿Qué significa esto?
Significa que debes alimentar tu mente con las palabras de Cristo. Escuchando Sus palabras, entendiendo Sus palabras, creyendo Sus palabras, y luego poner en acción Sus palabras.
¿Y cuál es el fruto de que las palabras de Cristo permanezcan en ti?
“Estas cosas os he hablado, para que mi gozo esté en vosotros, y vuestro gozo sea cumplido” (Juan 15:11).
Las palabras de Jesús —”Estas cosas os he hablado”— producen gozo. Y no sólo gozo, ¡Sino la plenitud de la alegría!
¿Ha sido esto cierto para ti? ¿Tienes esa alegría?
Si no es así, ¿de qué has estado alimentando tu mente? ¿De Hollywood? ¿Son los programas de entrevistas? ¿Revistas femeninas? ¿Basura? ¿No estás cansado de ello? ¿Puedes ver a lo que conduce?
El deseo de Cristo para ti es tener gozo. Permanece en Sus palabras y lo tendrás. ¿Aceptarás su oferta?
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Shawn Lazar es el editor de la revista Gracia en el Enfoque, y es el Director de Publicaciones para la Sociedad Evangélica de la Gracia (Grace Evangelical Society). Él y su esposa Abby tienen tres niños. Es pastor bautista ordenado. Tiene el Bachillerato en Teología de la McGill University y Maestría de la Free University of Amsterdam. Ha escrito dos libros: Beyond Doubt: How to Be Sure of Your Salvation [Más allá de la duda: cómo estar seguro de su salvación] y Chosen to Serve: Why Divine Election Is to Service, Not to Eternal Life [Elegido para servir: por qué la elección divina es al servicio, no a la salvación eterna].