A veces la gente dice que la fe que salva es la confianza en una persona. ¿Qué significa eso, exactamente? John W. Robbins explica a continuación cuándo esta expresión tiene sentido y cuándo no:
“Mucho antes de que los teólogos neo-ortodoxos pensaran en decir que la fe es un encuentro con una persona divina en vez de acuerdo con cierta proposición, los predicadores que deberían haber conocido la cuestión mejor, enseñaron que la fe es la confianza en una persona, no la creencia en un credo…’confianza en una persona’ es una frase sin sentido, a menos que signifique asentir a ciertas proposiciones como ‘creo en Dios Padre, Todopoderoso… y en Jesucristo, su único Hijo, nuestro Señor, que fue concebido por el Espíritu Santo, nacido de la virgen María, sufrió bajo Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y enterrado; al tercer día resucitó de entre los muertos; subió al cielo y está sentado a la derecha de Dios Padre Todopoderoso; desde allí vendrá a juzgar a los vivos y a los muertos.’ La confianza en Cristo, a menos que signifique la creencia en estas proposiciones, es sin valor alguno. ‘Cristo’ significa estas proposiciones y muchas más, pero como mínimo estas” (John W. Robbins, “What Is Faith?” en Against the World: The Trinity Review, 1978-1988, p. 121).
En otras palabras, la frase confiar en una persona o creer en una persona no tiene sentido porque el significado popular comete un error de categoría. No se puede creer en una persona más de lo que se puede oler un número o pesar el color azul.
Sin embargo, puedes creer en las proposiciones sobre una persona, y ahí es donde la frase puede tener sentido. Puedes creer que esa persona es digna de confianza, fiable, o que te ha prometido una vida eterna.
Tenemos un problema similar con la expresión “relación personal con Cristo”. ¿Qué se supone que significa eso? Robbins de nuevo nos dice:
“En cuanto a tener una relación ‘personal’ con Cristo, si la frase significa algo más que el asentimiento a las verdaderas proposiciones sobre Jesús, ¿qué es ese algo más? ¿Sentir calidez por dentro? El café tiene el mismo efecto…” (Ibíd.)
Robbins continúa diciendo que tener una relación personal con Cristo podría significar algo como estrechar Su mano, o comer con Él como lo hicieron los discípulos. Pero Robbins señala que millones de creyentes no han tenido una relación personal con Cristo en ese sentido y, sin embargo, han creído en Él y Jesús los llamó bienaventurados. En otras palabras, tener una relación personal con Jesús no es una cuestión de la salvación, como los propios discípulos muestran:
“La diferencia entre Judas y los demás discípulos no es que ellos tuvieran una relación ‘personal’ con Jesús y él no, sino que ellos creyeron -es decir, asintieron a ciertas proposiciones sobre Jesús- mientras que Judas no creyó esas proposiciones. La creencia en la verdad, ni más ni menos, es lo que separa a los salvos de los condenados. Los que sostienen que hay algo más que la creencia están, literalmente, más allá de la creencia” (Ibíd.).
_____________________
Shawn Lazar es el Editor de la revista Grace in Focus [Gracia en el enfoque], y el Director de Publicaciones para la Sociedad Evangélica de la Gracia (Grace Evangelical Society). Él y su esposa Abby tienen tres niños salvajes. Es pastor bautista ordenado. Tiene el Bachillerato en Teología de McGill University y Maestría de la Free University of Amsterdam. Ha escrito dos libros: Beyond Doubt: How to Be Sure of Your Salvation [Más allá de la duda: cómo estar seguro de su salvación] y Chosen to Serve: Why Divine Election Is to Service, Not to Eternal Life [Elegido para servir: por qué la elección.