El mundo está lleno del mal y ha estado así por mucho tiempo. Al escribir esto, la pandemia Covid-19 ha rodeado al globo, y hay disturbios en todo el país en respuesta a lo que parece ser un caso de la brutalidad policial. Muchas personas están muriendo. Aún más están sufriendo.
No creo que el mal sea un buen argumento para el ateísmo, pero pone en duda la existencia de un buen Creador. ¿Porqué permitiría Dios que suceda esto? ¿Cómo reconciliar a Dios y al mal?
El libro de Job trata la cuestión del mal y del sufrimiento más que cualquier otro libro de la Biblia, y sin embargo, no nos da ninguna respuesta. Job no proporciona ninguna solución filosófica al problema del mal, que yo puedo ver.
Al final del libro, cuando Dios aparece para responder a las acusaciones de Job, el Señor pone a Job en su lugar al demostrar cuán poco él sabe de la creación. Dios le recuerda poderosamente a Job que es meramente un hombre ignorante, no un Dios sabio y poderoso. Por lo tanto, lo que Dios revela no es la respuesta al problema del mal, sino la gran distancia entre lo que sabe Job y lo que sabe Dios. La diferencia entre la mente de Job y la mente de Dios está al menos tan vasta como la diferencia entre la mente de un perro y la mente de Job. Y así como no se puede esperar que un perro entienda todo lo que entiende un hombre, no puede esperar que un hombre entienda todo lo que hace Dios.
Y este principio debería brindarle algún consuelo práctico.
¿Cómo es eso?
Del mismo modo, sabiendo la diferencia entre su mente finita y la mente infinita de Dios le proporciona espacio infinito para confiar en Dios en el medio del mal y del sufrimiento, incluso cuando usted no comprende lo que le sucede. Como dijo Job–correctamente, creo—
“He aquí, aunque él me matare, en él esperaré” (Job 13:15a).
____________________
Shawn Lazar es el Director de Publicaciones para la Sociedad Evangélica de la Gracia (Grace Evangelical Society). Busque su último libro, Elegido para servir: Por qué la elección divina es al servicio, no a la vida eterna (Chosen to Serve: Why Divine Election Is to Service, Not to Eternal Life), disponible ahora.