“No hay ningún evangelio puro en el mundo.”
Recientemente, tomaba una clase en un seminario evangélico cuando alguien hizo esa declaración. Él continuó:
“¡De hecho, me daría mucho miedo si alguien pensara que tenía el evangelio puro!”
No era claro lo que quería decir con “el evangelio puro.” ¿Quería decir que “nadie realmente sabe nacer de nuevo,” o quería decir que “nadie puede estar 100% correcto en su teología”?
De cualquier manera, a mí, su declaración reflejó un creciente relativismo en el Evangelicalismo. ¡Nadie tiene toda la verdad, y está bien!
O quizás era un tipo de pesimismo–¡nadie puede saber toda la verdad, y uno no debería querer saberla!
¿Pero qué prometió Jesús?
Dijo entonces Jesús a los judíos que habían creído en él: “Si vosotros permaneciereis en mi palabra, seréis verdaderamente mis discípulos; y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres” (Juan 8:31-32).
Jesús prometió conoceréis la verdad.
Esa promesa es su antídoto contra el relativismo y el pesimismo.
La promesa de Jesús es el antídoto contra el relativismo. Le dice que existe la verdad (de hecho, Jesús es la verdad, Juan 14:6). Hay un “evangelio puro” que ha sido revelado a la humanidad.
La promesa de Jesús es el antídoto contra el pesimismo. El Señor promete que usted no solamente puede saber la verdad, pero que sabrá la verdad. Sin embargo, usted ha de cumplir con la condición: permanecer en Su palabra.
¿Recuerda la oración de Jesús?
“Santifícalos en tu verdad; tu palabra es verdad” (Juan 17:17).
La palabra de Dios es verdad.
Esa es su ancla.
Esa es lo que le impide flotar en el mar del relativismo.
¿Usted puede esperar saber toda la verdad de Dios? No lo creo. Dios es infinito y sabe un número infinito de verdades. En contraste, usted es finito–solo puede saber un número finito de verdades. Pero puede saber alguna verdad. Y usted debe saber alguna verdad. Y debe querer y esperar aprender más de la verdad de Dios, porque eso es lo que Jesús prometió. ¡Hay un “evangelio puro”–y usted debe saberlo!
Si en algún momento usted ha luchado con el relativismo o el pesimismo respecto a la verdad, entonces escuche a Jesús. Crea Su promesa que sabrá la verdad si Sus palabras permanecen en usted. Y deje que esa verdad le libere.
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Shawn Lazar es el Director de Publicaciones para la Sociedad Evangélica de la Gracia (Grace Evangelical Society). Busque su último libro, Elegido para servir: Por qué la elección divina es al servicio, no a la vida eterna (Chosen to Serve: Why Divine Election Is to Service, Not to Eternal Life), disponible ahora.