Temprano en mi vida cristiana, cuando tenía unos dieciocho años, tuve la oportunidad de convertirme en un pastor de jóvenes, pero dije que no.
En los próximos años, en diferentes iglesias, y en contextos diferentes, fui llamado a ingresar al ministerio pastoral a tiempo completo.
En cada instante, rehusé.
¿Por qué?
En parte, era porque tenía miedo (Pienso que mi miedo principal fue financiera. No confiaba en Dios para proveer).
Ahora que estoy en el ministerio, miro hacía atrás y me pregunto cuántas veces el miedo me hizo perder las buenas cosas que Dios tuvo reservado para mí. Ojalá pudiera volverme para atrás y decir a mi mismo en el pasado que sirva a Dios, porque las recompensas son más grandes que los riesgos imaginados.
¿Alguna vez usted ha dejado que el miedo le impidiera servir a Dios?
Impidió a las personas en la Biblia, también.
El Éxodo
Considere la generación del éxodo.
Ellos tenían tanta potencial. Tanta promesa. Tanto que Dios les deseaba dar en Canaan, la tierra que había preparado para ellos.
Pero ellos rehusaron.
Al contrario, eligieron vagar en el desierto por décadas.
Cada día que Israel pasóen el desierto árido fue un día que pudieran haber pasado en la abundancia de Canaan.
Desperdiciaron tanto tiempo y perdieron la bendición de Dios. Deberían haber confiado y obedecido a Dios y entrado a la tierra para tomarla. En cambio, se encogieron afuera.
¿Eso le parece familiar a usted? ¿Usted ha hecho lo mismo? ¿Se ha retrodecido en vez de obedecer a Dios? ¿Se lo arrepiente ahora?
Nicodemo
Nicodemo era un líder respetado en su comunidad. Los hombres lo elogiaban y lo buscaban para un guiado religioso. Pero todo el rato, él escondía sus verdaderas creencias sobre Jesús.
Nicodemo podría haberse convertido en un discípulo abierto de Jesús. Podría haber estado con el Señor cada día por tres años. ¿Usted puede imaginar poder estar con Jesús así?
Nicodemo podría haber visto los milagros, escuchado las enseñanzas, y haber sido guiado por el maestro mismo. Y después de la muerte de Jesús, Nicodemo incluso podría haberse convertido en el duodécimo discípulo.
Pero no lo hizo.
Se quedaba escondido.
Nicodemo vino a la fe en el Señor pero la mantuvo en secreto hasta que murió Jesús, cuando él reclamó su cuerpo (Juan 19:38-42).
¿No habría seguido al Señor si usted pudiera?
Estoy seguro de que mirando hacía atrás, Nicodemo deseaba que hubiera hecho eso.
Cada día que Nicodemo pasó en la oscuridad como un creyente secreto fue un día que podría haber pasado con la Luz (Juan 1:4-5) como un discípulo abierto.
Nicodemo se perdió la bendición de Dios.
El miedo cambia su enfoque
Nosotros miramos hacía atrás a los ejemplos de la generación del éxodo y a Nicodemo y pensamos en la elección tonta que hicieron. ¿Por qué se comportaron así?
Fue por el miedo.
Recuerde lo que dijo Jesús acerca del miedo:
“Mas os digo, amigos míos: no temáis a los que matan al cuerpo, y después nada más pueden hacer.” (Lucas 12:4).
El miedo cambia su enfoque. Eso es lo que les pasó a la generación del éxodo y a Nicodemo. Ellos estaban enfocados en su temor a los hombres, y no en el Señor y sus promesas. Y eso les impidió seguir adelante.
La generación del éxodo temía demasiado a los habitantes de Canaan para entrar a la tierra (cf. Nm 13:27-33). Igualmente, Nicodemo probablemente tenía demasiado miedo de estar echado de la sinagoga para seguir al Señor (cf. Juan 12:42). Y ese miedo básico de otros hombres les impidiódisfrutar las bendiciones que vienen al seguir al Señor abiertamente.
Cuando el miedo triunfa sobre el seguir al Señor, es un signo que su enfoque ha cambiado. En vez de estar enfocado en Cristo, usted se ha puesto enfocado en si mismo.
¿En qué sentido?
Actuar por miedo significa que sus pensamientos están fijados en su problema, y no en Su persona y Su provisión.
El miedo es natural. No es un pecado tener miedo; al menos como una reacción inicial. Pero no es natural permitir que el miedo domine su vida, obstaculice su crecimiento en la madurez espiritual, y le convenza de no seguir al Señor.
Ese tipo de miedo es un signo de la incredulidad rebelde. Es un v oto de ninguna confianza en el Señor. Efectivamente, está diciendo, “Señor, les tengo miedo a estos hombres. ¡Pienso que son demasiado poderosos para Tí!”
No Tema
Jesús dijo que no debemos temer a los que solamente pueden matar a nuestros cuerpos.
¡Note que Jesús no prometió una vida libre de problemas! Los problemas vendrán. Es muy probable que la gente le persiga por su fe, hasta el punto de matarle. O, menos dramáticamente, debido a su fe, usted podría estar despedido de su trabajo, o perder una promoción, o perder su reputación, o sufrir de varias maneras.
No obstante, ¡Jesús dijo no temáis!
¿Por qué no?
La clave es ver estos problemas desde una perspectiva eterna.
A la larga, esta vida no es el fin. Hay una vida eterna después de esta vida terrenal, y lo que hacemos aquí impacta cómo viviremos allá.
La muerte física es un abrir y cerrar de ojos a la luz de la eternidad. Por lo tanto, sea lo que sea que pase aquí, es relativamente breve en comparación con nuestro destino eterno.
Sí, la gente puede matar a su cuerpo, pero usted iba a perder ese cuerpo de todos modos. Dios les dará nuevos cuerpos a todos creyentes en la era por venir. ¡Así, no se preocupe! El miedo de la muerte física no es algo que le debe impedir seguir a Dios y vivir en Sus bendiciones.
¿Ha permitido que el miedo cambie su enfoque?
¿Ha permitido que el miedo le cause perderse la oportunidad de servir a Dios de la manera en que usted fue llamado?
Si es así, mantenga sus ojos en Cristo.
Vea todo a través del lente de Jesús y ponga su confianza en Él, no en sus problemas.
Sírvelo como está llamado a hacer, sin temer a las personas a su alrededor.
El miedo es el modo de la naturaleza para ayudarle a evitar la muerte. No permita que sea el modo de Satanás para causarle evitar vivir verdaderamente.
____________________
Shawn Lazar es el Director de Publicaciones para la Sociedad Evangélica de la Gracia (Grace Evangelical Society). Busque su último libro, Elegido para servir: Por qué la elección divina es al servicio, no a la vida eterna, disponible ahora.